En la casa consistorial de Iruñea se mantiene un retrato de Juan Carlos de Borbón, obra de Pedro Manterola, en el pasillo de la planta noble del edificio (despachos de Alcaldía), así como dos escudos de la Casa Borbón, uno situado en el zaguán del ayuntamiento y otro de parecida factura en el salón de plenos.

Tanto el retrato de Juan Carlos de Borbón como el escudo de armas del zaguán fueron retirados durante la anterior legislatura (2015-2019), con Joseba Asiron de alcalde, y restituidos de nuevo a su antigua localización al comienzo de la presente, en la que el Gobierno municipal está liderado por Enrique Maya.

Después de la escapada del rey emérito español –aún no ha trascendido oficialmente dónde se halla–, ha resurgido la demanda ciudadana para retirar el escudo borbónico del Ayuntamiento de la capital navarra.

Pero Maya no está por la labor de escuchar a la ciudadanía a pesar de todo el escándalo que rodea al rey emérito. Ayer, preguntado sobre esta cuestión, el alcalde recalcó que tiene «clarísimo» que no va a retirar los escudos borbónicos que hay en el edificio consistorial.

Es más, remarcó que, a su juicio, no hay «ninguna razón para retirar» estos símbolos. El primer edil comentó que «lo que haya hecho el rey emérito le tocará valorarlo a fiscales y jueces en su caso». Y defendió «el papel absolutamente clave de la monarquía en la transición a la democracia en España».

«Obligación moral»

Jesús Ángel Araujo Gallego es el ciudadano que ha impulsado la petición de firmas en el portal Change.org para denunciar la presencia de retratos y símbolos de esa familia en el Ayuntamiento de Iruñea «ante la huida del rey emérito, Juan Carlos de Borbón, por una actividad continuada con cuentas bancarias secretas y con dinero obtenido de manera sospechosa».

«Conocidos los hechos protagonizados hace días por el rey emérito y a la espera de su puesta en disposición judicial, exigimos al alcalde de Pamplona, Enrique Maya, y a su equipo de gobierno compuesto por concejales de la coalición electoral Navarra Suma (UPN-PP-Ciudadanos), que retire de inmediato los escudos y los deposite en los archivos municipales o en algún museo si su factura artística así lo recomendase», subraya el escrito adjunto a la petición..

De la misma manera, quienes suscriben esta iniciativa solicitan a los grupos de la oposición municipal (EH Bildu, PSN y Geroa Bai) que respalden su petición. Actualmente, cuentan con cerca de 1.300 firmas de apoyo.

Joseba Asiron, alcalde de Iruñea en la pasada legislatura y actualmente portavoz del grupo municipal de EH Bildu, ya ha mostrado su apoyo a esta petición ciudadana a través de las redes sociales. Asimismo, remitió un artículo de opinión que fue publicado en la web Pamplona Actual en el que indicaba que «el alcalde Maya tiene la obligación moral de retirar ese armatoste vergonzoso y enviarlo a un almacén municipal. Y, en su lugar, nada habría más apropiado que colocar el escudo que representa a la ciudad desde 1423, el escudo de Pamplona, Iruñeko armarria».

Asiron recuerda en ese artículo cómo durante su mandato sustituyeron los escudos borbónicos por «un cuadro de dantzaris municipales de los años 50, una vista de la ciudad del siglo XVIII, una serie de carteles antiguos de San Fermín, ejecutados por pintores de la talla de Basiano, Zubiri o Ciga, las mazas municipales y las llaves de la ciudad, hasta ese momento confinadas en el despacho del alcalde, una reproducción del Privilegio de la Unión de 1423 y unas serigrafías representando la historia de la ciudad. Entre ellas figuraba la primera reproducción conservada del escudo de la ciudad (1598) y la cita más antigua de Pamplona, del geógrafo griego Estrabón».

Asiron califica a su sucesor como «la cabeza visible del ‘botín’ borbónico», pues argumenta que la pasada legislatura encabezó una campaña mediática en contra de aquella iniciativa del Gobierno municipal y que «llegó a acusarme de retirar los retratos de reyes españoles porque hubiese preferido colocar fotografías de presos».