A falta de menos de 48 horas para el inicio de la Liga –debía arrancar este viernes con el Granada-Athletic en Los Cármenes–, la jueza de Competición acordó una resolución en la que impide que se celebren partidos en viernes y lunes.

La decisión llega tras una solicitud de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y forma parte de las desavenencias que mantienen el presidente Luis Rubiales y Javier Tebas, máximo mandatario de la Liga.

Así, el primer partido del campeonato entre Granada y Athletic ha sido aplazado al sábado, 12 de setiembre, a las 18.30. Asimismo, el encuentro que el Alavés debía disputar el lunes ante el Betis se jugará este domingo a las 14.00.

La segunda jornada de Liga y la Segunda División también se ven afectadas por esta decisión, por lo que los partidos programados en viernes y lunes pasan a jugarse en sábado y domingo. Desde la Liga han aceptado la resolución para la primera jornada. Sin embargo, habrá que esperar para ver lo que ocurre en la siguiente, ya que han anunciado que van a solicitar que adopte medidas cautelares al Consejo Superior de Deportes.

El partido de Osasuna en Getafe había sido designado en un principio para el viernes 18 de setiembre a las 21.00.

«Tenemos que adaptarnos»

El cambio de fecha trastoca el trabajo del Deportivo Alavés, como admitió ayer Joselu Mato por videoconferencia, porque a dos días de iniciar la competición ya estaban mentalizados y tenían un programa específico para llegar al partido en óptimas condiciones.

«Tenemos que adaptarnos lo más rápido posible y no distraernos porque esto comienza ya y hay tres puntos en juego», admitió el babazorro, que consideró que han tenido «tiempo suficiente para desconectar».

Otro tema a analizar pocos días antes de comenzar la temporada fue un tema que el propio delantero ya había señalado en sus redes sociales, y es el hecho de que se muestra en desacuerdo con la norma de cinco cambios que se introdujo al final de la pasada temporada.

Joselu cree que la medida fue buena en su momento, pero que preferiría volver a la normalidad. «Hubiese sido lo mejor», opinó uno de los máximos goleadores de la pretemporada del conjunto albiazul. Y es que el delantero considera que «las plantillas amplias que juegan dos o tres competiciones tienen ventaja» con los cinco cambios. A pesar de todo, lo acepta y admitió que hay que intentar convivir con ello.

Al contrario que al Alavés, al Athletic el cambio le puede venir incluso bien; un día más para trabajar antes de visitar un escenario (Nuevo Los Cármenes) donde el equipo rojiblanco acude con el mismo deseo de hacer olvidar la pésima imagen que ofreció en el cierre de la temporada anterior en Granada.