El Ibex cerró la semana con un tono muy negativo y la pérdida de los 7.000 puntos que había recuperado el martes. El lunes comenzará con 6.929,80, tras restar un 2,21%. Este descenso le hace perder un 0,19% en la semana y aumentar su caída anual hasta el 27,43%. El pesimismo se extendió a París (-1,22%), Fráncfort (-0,70%), Milán (-1,09%) y Londres (-0,71%). En Wall Street mandaba también el sentimiento negativo y a la hora del cierre en Europa las pérdidas se imponían en todos los índices con claridad.

Los inversores tuvieron ayer uno de sus principales focos de atención en la fusión de Caixabank y Bankia, aprobada oficialmente en la víspera por sus consejos de administración. Una de las dudas más notables, la valoración de las acciones para el canje, quedó resuelta al comunicarse que una acción de Bankia supone 0,6485 títulos de Caixabank. Tras una primera acogida positiva de los inversores, ambas acciones terminaron la jornada con pérdidas. Caixabank bajaba al cierre un 2,18% y Bankia, un 4,76%.

La agitación en el sector bancario, que podría vivir pronto más movimientos, y el vencimiento trimestral de derivados sobre futuros y acciones dieron paso a un fuerte batacazo en muchos valores del Ibex. Entre los peores, sobresalían Sabadell (-7,53%), BBVA (-4,43%), Santander (-3,78%) y Bankinter (-3,64%). Pero el gran derrotado de la sesión ha sido IAG, que se desplomaba un 14,17% presionado por el rápido aumento de casos de coronavirus y la posibilidad de nuevas restricciones para la actividad turística a corto plazo. Meliá (-6,36%) y Aena (-3,17%) lo sufrieron igualmente en sus cotizaciones. Solo ArcelorMittal (+0,35%) y Grifols (+0,41%) pudieron escapar del torrente de ventas de la jornada.