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Nueva York

CAMIONES ELÉCTRICOS NIKOLA, ¿UN NUEVO TESLA O UN GRAN FRAUDE?

Nikola afirma que quiere revolucionar el sector del transporte con sus camiones de motores eléctricos y de hidrógeno. Pero un influyente inversor sostiene que ha levantado un castillo en el aire. Como resultado, sus acciones viajan en una montaña rusa bursátil.

Fundada en 2015 por Trevor Milton –un multimillonario estadounidense–, la compañía trabaja principalmente en el desarrollo de camiones y pick-up que funcionan con baterías eléctricas o pilas de combustible de hidrógeno, así como de estaciones de recarga de este gas. Hasta el momento no ha fabricado nada, pero ya ha forjado asociaciones estratégicas con varios grupos industriales de renombre, incluidos el gigante alemán de ingeniería Bosch, el italiano CNH Industrial y, más recientemente, el fabricante de automóviles estadounidense General Motors.

Precisamente, el anuncio de un acuerdo con este último, el 8 de setiembre, disparó al alza sus acciones un 41%, hasta los 50,05 dólares por título, en la Bolsa de Nueva York, a la que el grupo emergente llegó en junio a través de la fusión con VectoIQ, una empresa fundada por un antiguo alto responsable de General Motors. Como ocurre con Tesla –que, paradójicamente, el mismo día cayó un 21%, hasta los 330,21 dólares, tras descartarse la posibilidad de que integre el índice S&P 500–, Nikola se está beneficiando en Wall Street de un cierto entusiasmo inversor por el sector de los vehículos eléctricos, considerado el futuro del automóvil.

Pero el 10 de setiembre la sociedad de inversión Hindenburg Research –especializada en la venta en corto– publicó un informe acusando a la start-up de no ser más que un «intrincado fraude» basado en las múltiples mentiras de su fundador y de haber «engañado a sus socios (... ) al afirmar falsamente que dispone de importantes tecnologías». Esto conllevó su caída en picado en la bolsa, desplomándose un 36% en tres días.

Nikola rechazó de inmediato las acusaciones, antes de emitir un desmentido más sustancial el pasado lunes. La compañía dijo que ya había hablado con el supervisor del mercado financiero estadounidense sobre el comentado informe, que, según señaló, pretendía manipular el precio de su acción, que el mismo lunes subía un 11% en Wall Street.

Puesta en escena

Sin embargo, Nikola no ha negado completamente uno de los ataques más llamativos lanzados por la sociedad de inversión: la puesta en escena de un video en 2017 que muestra uno de sus prototipos en acción. Según la versión de Hinderburg, el camión fue «remolcado hasta la cima de una colina en un camino solitario y, simplemente, filmado bajando la pendiente».

Nikola ha respondido señalando que «nunca dijo que el camión estaba funcionando con su propio sistema de propulsión en el vídeo», sino que simplemente indicó que el vehículo estaba «en movimiento». Para Hindenburg, el desmentido de Nikola en este punto, como en otros, es «completamente inadecuado».

El director financiero de la start-up, Kim Brady, señaló, por su parte, que el informe de Hindenburg era «ofensivo» para sus socios. Como ejemplo, durante una conferencia organizada por el banco RBC, comentó que, antes de comprometerse con Nikola, «Bosch envió a varios ingenieros para estudiar el dosier durante varios meses». Y General Motors estuvo aconsejado por los mayores bancos y firmas consultoras antes de decidir tomar una participación del 11% en la empresa, agregó. «Es ridículo pensar que (estos grupos) no han examinado a la empresa de cerca, mucho más de cerca de lo que no podría haber hecho un actor externo que quisiera apostar por la caída de las acciones en la bolsa», subrayó, dando por hecho que Hindenburg quería beneficiarse de una negociación bajista de las acciones de Nikola.

Una verificación adicional realizada por los medios especializados Bloomberg y “Financial Times” confirmó algunos de los detalles presentados en el informe de Hinderburg. Y fuentes periodísticas señalaron que, a fecha de 12 de setiembre, Trevor Milton estaba siendo investigado por al menos un bufete de abogados por posible fraude y, si en un hipotético proceso judicial se le declarase culpable de las acusaciones de Hindenburg, podría enfrentar una posible pena de cárcel y restitución de fondos.

Para Daniel Ives, analista de Wedbush, el futuro de Nikola depende de cómo implemente su estrategia para 2023. «Si Trevor y su equipo pueden construir su fábrica en Arizona, convertir prototipos en modelos (tanto la pick-up Badger como los camiones), sentar las bases de su red de carga (de hidrógeno) y atraer pedidos de camiones ofreciendo un margen bruto atractivo, entonces Nikola tiene una oportunidad real y la acción reflejará esta dinámica», indicó en una nota recogida por AFP.

¿Puede Nikola convertirse en el próximo Tesla, el fabricante de vehículos eléctricos fundado por el caprichoso Elon Musk que ahora vale mucho más en el mercado de valores que los fabricantes tradicionales aunque vende muchos menos automóviles?

Probablemente no, responde Ives. Al igual que Apple o Amazon dominan, por mucho, su sector respectivo, «solo hay un Tesla», señala a AFP. «Pero durante la próxima década se gastarán miles de millones de dólares en el mercado de los vehículos eléctricos. Y habrá varios ganadores», explica este especialista, que opina que Nikola podría formar parte de ese reducido grupo.