V.E.
WUHAI

Sucio, viscoso, asqueroso dinero

Para su nueva película, el cineasta chino Zhou Ziyang arremete con fuerza contra el materialismo imperante en la sociedad de su país. Lo hace dibujando un ecosistema de personajes interrelacionados por una especie de esquema piramidal de deudas. El protagonista vive ahogado por la violenta insistencia con la que se le reclama el dinero que debe; del mismo modo, para saldar su cuenta, a él no se le ocurre otra que increpar (con modales igualmente desagradables) a quien estima que le debe dinero a él.

Y así, hasta precipitarnos por un pozo (de miseria humana) sin fondo. Este es el panorama que dibuja “Wuhai”, de un fatalismo social tan exacerbado, tan pasado de rosca, que a veces su relato ronda el tono de una comedia que no queda del todo claro que sea voluntaria. En este sentido, el film se comporta como un desfile inagotable de gritos, de empujones, de insultos... de berreos que, efectivamente, ilustran la naturaleza animal del ser humano. De esos instintos activados por el catalizador más violento: el dinero. La tesis es correcta, el problema está en las formas, en la voluntad de golpear como un martillo pilón, sin matices que valgan.