Al menos quince personas murieron el martes como consecuencia de la colisión de dos helicópteros de la Fuerza Aérea afgana en la provincia de Helmand, en medio de una gran ofensiva talibán que ha hecho huir a miles de personas.

Los dos helicópteros habían dejado a dos comandos en la zona y habían recogido a varios militares heridos.

Las víctimas se suman a otros 16 miembros de las fuerzas de seguridad que murieron en un ataque contra puestos de control en la provincia de Baghlan. También en la provincia de Laghman murieron dos personas al ser alcanzadas por una explosión dirigida contra un vehículo policial y otros diez civiles fallecieron por explosiones en la provincia de Hera

La Policía afgana informó además de una operación en la mató a al menos 20 insurgentes en la provincia de Kandahar.

Ofensiva a gran escala

Este repunte de la violencia tiene lugar en el marco de la ofensiva a gran escala lanzada el viernes por los talibanes en la provincia de Helmand, que ha provocado la huida de al menos 35.000 personas. Los insurgentes atacaron la ciudad de Lashkar Gah y EEUU respondió con ataques aéreos para defender a las fuerzas afganas.

Los enfrentamientos obligaron a los residentes a irse, apiñados en motocicletas, taxis y autobuses. «Más de 5.100 familias o 30.000 personas (...) han huido de los combates hasta ahora», señaló Sayed Mohammad Ramin, director del departamento de refugiados de Helmand.

«Algunas familias todavía viven en las calles de Lashkar Gah, no tenemos una carpa para darles», añadió.