Nekane Terés siente que el equipo está bien después del varapalo copero, «que fue como un punto de inflexión para corregir cosas». Tiene ganas de jugar el «partidazo» del domingo (a las 12.10, ETB1) y recuerda que, al ser un rival directo, en el Gasca estarán en juego dos puntos muy importantes. En cuanto a la situación del coronavirus, admite que están teniendo suerte «porque no ha pasado nada, no ha habido contagios en las semanas de competición. Pero el día que pase algo puede ser grave y lo pagaremos nosotras».

Tres partidos, tres victorias. ¿Cómo está el equipo?

Después de la Copa, el equipo está bien. Los dos partidos a domicilio sí que han sido relativamente fáciles pero el Atlético Guardés era un rival directo y sí que supimos aprovechar el momento. Está siendo todo muy extraño porque estamos parando y reanudando la competición continuamente, pero estamos contentas. Lo peor de los parones es que se marcha Imanol [Álvarez], el entrenador.

Ha mencionado el partido contra el Atlético Guardés.

Sí, era como un partido clave para medirnos contra un rival fuerte. Ellas venían con algunas bajas pero aun así son muy buen equipo y supimos dar un buen espectáculo en el Gasca. Lo disfrutamos un montón.

Y jugaron con público...

Sí, después de tanto tiempo. El Gasca nos trae muy buenos recuerdos porque los partidos más bonitos o importantes se juegan allí. Nos gusta el Gasca.

Este domingo juegan contra Málaga, vigente campeón de Copa. Se prevé un partidazo, ¿no?

Es un partidazo porque ellas están a un muy buen nivel, además están Silvia [Arderius] y Merche [Castellanos]. Es un partido de muchos nervios, pero de nervios bonitos. Son partidos bonitos de ver y de jugar.

¿Cómo se encuentra personalmente?

Contenta. Es todo muy extraño por la situación y porque volví de la lesión de menisco a principios de año, justo llevaba un mes jugando y llegó el confinamiento. Físicamente pierdes todo y tienes que empezar casi desde cero la pretemporada. Puedo aportar más de lo que estoy haciendo pero creo que es cuestión de ir trabajando y de ir rodando.

Ahora se ha lesionado la otra pivote del equipo, Eli Cesáreo.

La verdad es que estamos teniendo muy mala suerte con las lesiones. Emma [Boada] se ha roto el ligamento cruzado anterior, que es una lesión muy larga y muy dura, y más cuando llevas bastantes roturas encima. Y lo de Eli parecía que al principio no era tanto pero ha sido bastante grave. Es parte del deporte y es lo que toca vivir.

¿Qué destacaría del Málaga, aparte del buen momento de Silvia Arderius y Merche Castellanos?

Silvia y Merche están en un buen momento de su carrera. En general, destacaría a todo el equipo porque juegan muy bien. Las tres primeras líneas van bien al espacio, van todas a lo mismo y creo que va a ser difícil porque está muy bien compenetrado y están jugando muy bien en equipo.

Han dado un salto bastante considerable.

Considero que siempre han tenido buenas jugadoras pero a la hora de la verdad eran muy irregulares. Este año estoy viendo que están siendo muy constantes en el rendimiento. Lo demostraron en los tres partidos de la Copa, y lo siguen demostrando en Liga. Están súper bien y ni hablar de Merche ni de Silvia, porque ya… (se ríe).

Con las lesiones de Boada y Cesáreo, la plantilla está preparada para el «Tourmalet» de partidos, entre ellos la EHF Cup?

La plantilla está coja porque hemos perdido dos jugadoras importantes pero este año tenemos una plantilla muy amplia. Eramos 17 y ahora somos 15; seguimos teniendo mucha gente de calidad para trabajar, para adaptar el juego a la situación que tenemos ahora y para que el grupo siga funcionando.