El Sunweb confirmó ayer en la decimoquinta etapa del Giro con final en el alto de Piancavallo que es el equipo más fuerte con una actuación sensacional del australiano Jai Hindley, que tiró los últimos ocho kilómetros para descolgar a Joao Almeida y colocar a Wilco Kelderman a solo quince segundos del líder.

El inglés Tao Geoghegan Hart fue el único que aguantó a los dos corredores del Sunweb para imponerse con autoridad a Wilco Kelderman, lograr su victoria más importante y la quinta del Ineos en este Giro, que dedicó en la meta al levantar su dedo al cielo a Nicolas Portal, director del equipo fallecido en marzo.

Los cuatro fueron los más fuertes en la subida final de 15 kilómetros al 8% después de una etapa que presentaba otros tres puertos de Segunda y que Sunweb y Astana quisieron endurecer para buscar la debilidad de Joao Almeida. El equipo holandés y Kelderman respondieron y el kazajo y Fuglsang no. Sunweb fue capaz de llegar con cinco corredores en el reducido grupo que se quedó cuando Boaro, el mejor gregario de Astana, acabó su trabajo a once de meta.

A partir de ahí empezó la selección del Sunweb y el primero de los favoritos que se quedó fue Pello Bilbao, que se rehizo y fue capaz de llegar con Fuglsang y Nibali a unos pocos segundos de los Bora Majka y Konrad para ser octavo y quedar quinto en la general. El equipo holandés consiguió dejar en cabeza solo a Hindley, Kelderman, Tao Geoghegan Hart y Almeida hasta que se descolgó a siete de meta.

El líder llegó a 35 segundos de Kelderman, que le sacó otros seis de bonificación, y solo tiene quince de ventaja ante una última semana muy dura si lo permiten la nieve en los grandes puertos que quedan por pasar y el coronavirus. Los ciclistas descansan hoy y deberán superar las PCR con la esperanza de que se repitan los resultados negativos de las pasadas el viernes.

Van der Poel calla y gana

Mathieu van der Poel se impuso a Wout van Aert en el Tour de Flandes en su mejor duelo en la carretera tras todos sus enfrentamientos en el ciclocross y la polémica creada el domingo anterior al acusar el flamenco tras la Gante Wevelgem al holandés de preocuparse más de seguir su rueda que de ganar. Van der Poel calló y le ganó ayer.

Los dos se quedaron en cabeza a 38 de meta junto a Julian Alaphilippe, que tres kilómetros después chocó con una moto del jurado y sufrió una caída que se saldó con fracturas en dos metacarpianos de su mano derecha y será operado hoy. Van der Poel y Van Aert se entendieron, sacaron un minuto de ventaja a sus rivales y se disputaron la victoria en un sprint muy apretado. El holandés, cuarto el año pasado en su debut en el Tour de Flandes, ganaba así una prueba en la que su padre Adri van der Poel se había impuesto en 1986.