Las fuertes subidas de las jornadas anteriores dieron paso ayer a una toma de beneficios. De todos modos, el paso por caja no fue contundente, y ello permitió al Ibex ceder un modesto 0,65%, hasta los 7.934,30 puntos. Pese a este recorte, en noviembre sube un 23%. Sin embargo, su caída anual es del 17%. En el resto de Europa, los índices de París (+0,21%) y Milán (+0,55%) alargaban la racha positiva, mientras que Fráncfort (-0,04%) y Londres (-0,87%) terminaban en rojo a pesar de recuperar terreno por la tarde. En Nueva York, a la hora del cierre en Europa, todos sus índices estaban en negativo, encabezados por el Dow Jones, que recortaba un 0,60%, alejándose de los 29.950,44 puntos, sus máximos históricos alcanzados al final de la sesión del lunes.

Los mercados siguen amparados por el impacto del anuncio de las vacunas contra el coronavirus por parte de Pfizer y Moderna. Ahora, el debate se centra en conocer la fecha de la aprobación definitiva y el momento en que serán distribuidas entre la población. Mientras tanto, la pandemia sigue fortaleciéndose, obligando a los estados a mantener o aumentar sus restricciones, lo que terminará por reflejarse en los datos de actividad económica y crecimiento del último trimestre del año.

En el Ibex, toma de beneficios en BBVA (-4,40%) –el único banco en rojo–, después de anunciar el comienzo de las negociaciones para la absorción de Sabadell (+6,75%). Los valores turísticos también registraron la presión de las ventas tras las subidas de la víspera. Meliá perdía un 2,69%, e IAG, un 2,79%. Dentro de los grandes valores, Inditex (-1,27%), Repsol (-0,86%) e Iberdrola (-0,35%) terminaron a la baja, mientras que Telefónica (+0,57%) y Santander (+0,72%) lograron avances.