El Ibex se quedó ayer estancado en el nivel de los 9.000 puntos, después de haber encadenado dos caídas consecutivas que le alejaron de los máximos de cuatro meses alcanzados el lunes. Solo logró una subida mínima, del 0,10%, hasta los 9.039,10 puntos. Este avance testimonial llegaba después de la decisión de la Fed de reducir gradualmente sus compras mensuales de activos en 15.000 millones de euros a partir de este mismo mes, tal como se esperaba por los mercados. Desde marzo del pasado año, ha estado comprando deuda por valor de 120.000 millones de euros para ayudar a la economía a superar la pandemia. Además, la Fed sacaba del foco la posibilidad de iniciar la subida de los tipos de interés el próximo año.

En el Ibex, los bancos y Telefónica lastraron la posibilidad de lograr una subida más contundente. Todo el sector bancario cerraba en rojo, liderado por Sabadell (-2,87%), BBVA (-2,31%) y Santander (-2,19%). La operadora perdía un 2,35%, tras anunciar un beneficio de 9.335 millones de euros en los nueve primeros meses y de 706 millones de euros en el tercer trimestre. En el lado de las ganancias, Fluidra (+5,38%), Cellnex (+3,61%) y Cie Automative (+3,57%) fueron los más alcistas.

En las bolsas europeas, destacaron París (+0,53%) y Fráncfort (+0,44%) al apuntarse máximos históricos. También subieron Milán (+0,53%) y Londres (+0,43%). En Nueva York, los inversores aplaudieron que la Fed siguiera el guión con la reducción de estímulos y auparon a todos los índices hasta nuevos máximos históricos. Ayer, a la hora del cierre en Europa, el S&P 500 y el Nasdaq 100 prolongaban las subidas, elevándolos aún más. El Dow Jones cedía un 0,30%, manteniendo el tono negativo de la apertura.