EDITORIALA

El medio ambiente debe seguir siendo prioritario

Los altos precios del petróleo están sacudiendo la actividad económica mundial. Desde agricultores hasta aerolíneas, todas las ramas de la economía están sufriendo el alza y, de una u otra manera, tratan de adaptarse a la nueva situación. Sin embargo, no son solo los elevados precios de la energía, también están empezando a escasear determinados productos derivados del petróleo, como el gasóleo o el queroseno para aviación, cuyo déficit es manifiesto en lugares como Senegal, Martinica o Guadalupe.

En todo ello hay un componente coyuntural, ligado a la pandemia, a la guerra en Ucrania y a las sanciones a Rusia, pero también hay un componente más estructural: cada vez resulta más costoso extraer petróleo del subsuelo. Por esa razón, muchos científicos consideran que ya se ha superado el pico de extracción y que a partir de ahora cada vez habrá que invertir más –no solo capital, sino también energía y tiempo– para extraer cada vez menos petróleo. Una situación que debería llevar a una reflexión sobre el ahorro en el consumo y el uso de energías alternativas. Sin embargo, haciendo caso omiso de las advertencias de los científicos, parece que la adaptación que se está imponiendo es una huida hacia adelante: el objetivo sigue siendo, a pesar de todo, aumentar la extracción como sea. De otro modo no se entiende que el Gobierno de EEUU, de la mano de Joe Biden, haya optado por conceder más permisos para extraer petróleo y gas que los que concedió Donald Trump durante el primer año de su mandato. Además, en muchos casos se utilizará el fracking, una técnica mucho más cara económica y medioambientalmente.

La decisión de la Administración demócrata de apostar por el fracking para obtener petróleo pone en evidencia que, en la actual coyuntura bélica, las cuestiones medioambientales han sido relegadas a los últimos lugares en la lista de prioridades políticas. Se ha impuesto la lógica militar de asegurar el suministro de petróleo a costa de lo que haga falta, incluso sobre el sentido común, la urgente desescalada y la viabilidad de la vida en el mundo.