Mikel INSAUSTI
Crítico cinematográfico

El padre del greco-rock

Eso de que los viejos roqueros nunca mueren es una solemne estupidez, porque, sobre todo en otros tiempos, lo normal era que muriesen jóvenes. Los que duran más son los músicos que, sentados cómodamente al piano, han sabido dedicarse a componer como actividad principal. A Evángelos Odysseás Papathanassiou, más conocido como Vangelis, le tocó ser en su juventud el padre del “greco-rock”, allá por los años 60, primero con el grupo Forminx y luego con el mítico trío de fama internacional Aphrodite’s Child, que completaban su primo Demis Roussos al bajo y la voz, más Lucas Sideras como batería. De entre los singles que tuve de ellos se me quedó especialmente grabado “It’s Five O Clock”. Lo que no sabía entonces era que iba a seguir a aquel teclista griego durante toda su vida a través de su música para cine.

Nunca me creí que fuera a sustituir a Rick Wakeman en la formación de Yes, pero tampoco me esperaba su colaboración con el cantante Jon Anderson. Siempre le han ido los dúos con voces tan inconfundiblemente helénicas como la de Irene Papas, guiado por ese sentido tan homérico y olímpico de la existencia. Su destino era componer “Carros de fuego” (1981), para copar las sintonías de los programas deportivos. Alguien ha definido su teclado como el sintetizador romántico, porque para algo era un estudioso de Bach y pionero del rock sinfónico.