Mikel INSAUSTI
TOP GUN: MAVERICK

Vuelo rasante sobre Hollywood

Ha llovido mucho desde que la película del malogrado Tony Scott “Top Gun” (1986) convirtiera al actor Tom Cruise en una estrella de Hollywood, que se ha mostrado luego tan sólida y estable como para tantos años después atreverse a protagonizar una secuela, para salir de nuevo airoso de semejante desafío al paso del tiempo. Cruise cumplirá el próximo 3 de julio los 60 años, y nadie lo diría viéndole tan exultante al frente del reparto de “Top Gun: Maverick” (2022). Nadie le quita su gran mérito, pero el acierto está en una producción de las que reverdecen los laureles de la vieja industria, con un guion y una realización cuidados al detalle para gustar a todos los públicos, también al del Festival de Cannes, donde todo fue reconocimiento hacia el trabajo disfrutable y bien hecho.

El director Joseph Kosinski ya había sabido sacar lo mejor de Tom Cruise en la película de acción futurista “Oblivion” (2013), y ahora vuelve a conseguirlo con un producto nostálgico que mira hacia el pasado. Y no era nada fácil, porque la percepción que las actuales audiencias tienen del cine bélico no tiene nada que ver con la que se tenía en los 80, así que “Top Gun: Maverick” (2022) huye conscientemente de dicha etiqueta genérica para hacer un espectacular combinado de comedia, romance, acción aérea y personajes que abrazan la épica emocional.

El viejo Pete “Maverick” Mitchell, tres décadas más tarde, no ha pasado de capitán de la aviación estadounidense. Se debe a que de forma deliberada se salta las promociones para poder seguir volando, evitando un destino en tierra de acuerdo con su edad más cercana al retiro. Por el camino ha perdido a compañeros en acto de servicio o que se han conformado con aceptar un despacho. Ahora le toca entrenar a las nuevas generaciones de mujeres y hombres pilotos.