Ander ZABALZA
bilbo

La primera fase de trabajos en Begoña saca a la luz los restos de 2.900 personas

Tras sacar a la luz los restos de casi 3.000 personas en la primera fase de exhumaciones del antiguo cementerio de Begoña, la segunda se abre con el objeto de completar el proyecto científico de Aranzadi.

El Pleno del Ayuntamiento de Bilbo aprobó el jueves la concesión de una subvención a la Sociedad de Ciencias Aranzadi por importe de 570.000 euros con destino al proyecto Begoñako Argia. Se trata de una ampliación de la cuantía inicial, que era de 325.000 euros, y permitirá finalizar las labores de exhumación en el cementerio de Begoña, en cuya primera fase se han sacado a la luz los restos de cerca de 3.000 personas.

Esta segunda fase del proyecto fue presentada ayer por los concejales de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos, Asier Abaunza, y de Salud y Consumo, Yolanda Díez, así como Anartz Ormaza, de Aranzadi y coordinador del proyecto Begoñako Argia, quien señaló que la primera «superó cuantiosamente las expectativas».

La primera fase de la exhumación comenzó en octubre de 2021 y se cierra con la recuperación de los restos de 2.926 personas, que prácticamente triplica las previsiones iniciales. Durante estos meses se ha hallado, además, una fosa común de época carlista y otra de la guerra del 36, la más grande encontrada en la CAV hasta la fecha, con 46 personas enterradas.

Restos de 2.100 personas más

La previsión de la Sociedad de Ciencias Aranzadi es que todavía queden por exhumar los restos de alrededor de 2.100 personas, lo que quintuplicaría la suposición inicial. Algo impensable atendiendo a la información previa, basada en el registro cementerial existente, y a los traslados de restos, conocidos y documentados, realizados años atrás, con lo que se estimaba que había unos 1.000 restos de personas a exhumar.

Los restos serán incinerados y depositados bajo un memorial en honor a los fallecidos. El equipo que se encargue del parque que ocupará el espacio del actual cementerio de Begoña se encargará también del diseño de ese monumento. Desde el Gobierno municipal entienden que los restos no serán reclamados, ya que el último enterramiento fue en el año 1945, pero están manteniendo guardados los restos que no estaban en fosas comunes por si acaso alguien desea ir a recogerlos.

Asimismo, Abaunza explicó que de los restos de la guerra del 36, es el instituto Gogora quien se ocupa de la identificación. Así, los que se identifiquen se devolverán a sus familias y los que no se reclamen se llevarán junto a otros restos de la guerra que guarda Lakua.