El Ibex puso fin a una racha de cinco caídas consecutivas con un rebote que le permitió reconquistar los 8.800 puntos. Los inversores no tuvieron grandes referencias para ayudar en sus decisiones, aunque sí pudieron valorar el cese a las restricciones por el covid en China, un paso necesario para poder pensar en un fortalecimiento de la actividad industrial y la estimulación del crecimiento. El principal dato de la jornada parecía respaldar esta recuperación en China. Así, el índice PMI Caixin del sector de los servicios de mayo mostró una notable mejoría, pero todavía está lejos de abandonar la fase de contracción al no llegar a los 50 puntos. En concreto, subió hasta los 41,4 puntos, desde los 36,2 puntos anteriores.

El Ibex cerró la sesión con 8.836,30 puntos, anotándose una subida del 1,28%. Los principales artífices del rebote se encontraban en el sector bancario. Sabadell ganaba un 3,43%, BBVA,un 2,96%, Santander, un 2,51%, y Caixabank, un 2,46%. La cuenta atrás para la subida de los tipos de interés puesta en marcha por el BCE y el aumento de la rentabilidad de la deuda siguen jugando a su favor. También acabaron con notables ascensos Cie Automotive (+2,86%), Grifols (+2,33%) y Amadeus (+2,12%).

La noticia estuvo en Acerinox (-0,76%), que anunció el fin de las conversaciones para su fusión con Aperam (-1,75%) solo tres días después de informar al mercado de la posible operación. IAG (-1,96%) y Rovi (-1,54%) fueron los peores.

En las bolsas europeas también se reactivaron las compras. París sumó un 0,98%, Fráncfort, un 1,34%, Milán, un 1,65%, y Londres, un 1%. Los índices de Nueva York se movían al alza a la hora del cierre en Europa, aunque estaban lejos de mitigar la fuertes pérdidas del viernes.