¿Cómo y cuándo se forma Micky and the Buzz?

Micky Paiano: Hace unos años, yo iba a venir a vivir a Bilbao y quería montar algo de este estilo, y mi pareja me informó de un guitarrista que tocaba en varias bandas y que incluso había acompañado a Wanda Jackson, y así empezó el cortejo a Carlos (risas).

Carlos Beltrán: Sí, me envió un par de videos que me encantaron y, desde el primer momento, vi que lo tenía absolutamente todo y, aunque ella piensa que durante dos años no hice nada, todo ese tiempo estuve maquinando cómo montar la banda. Cuando, por fin, pudimos quedar, teníamos muy claro lo que queríamos hacer y por dónde íbamos a tirar. No es fácil montar una banda de este estilo en Bilbao, ya que, basándonos un poco en el rhythm and blues y el swing de los años 40 y los primeros 50, queríamos actualizar todo eso, por lo menos en actitud, porque nosotros tenemos un bagaje rockero y punk más energético que iba más allá de, simplemente, tocar esas canciones. Así se montó la cosa, llamamos a una serie de músicos que ya teníamos localizados y la verdad es que la banda se puso en marcha muy rápidamente.

¿Cómo llegan a ese punto musical viniendo cada uno de diferentes estilos?

C.B.: En realidad, los videos que me mandó Micky ya iban en una onda más rockabilly.

M.P.: Sí, últimamente, aparte del grupo de punk, en Italia yo también estaba con otra banda más rockabilly y lo que quería era seguir aquí con algo de este estilo. En la música, siempre he tenido estas dos versiones, por un lado el punk y por otro el que viene de mi familia, que me ha transmitido el amor por la música de los años treinta y cuarenta en adelante.

C.B.: Al final, es el idioma universal del rock and roll, puedes ir hacia un lado o hacia otro pero, en realidad, es todo lo ‘mismo’… hombre, no hacemos heavy metal pero las influencias que tenemos, ya sea rhythm & Blues, rockabilly, swing, o soul... tienen su raíz en el mismo sitio, y depende de cómo lo vayas regando, el árbol sale de una manera o de otra. En nuestro caso, ese árbol todavía está en fase de crecimiento, yo diría que lo que define a la banda es el baile, la diversión, el buen rollo y pasarlo bien… que lo hagamos de una manera o de otra, ya da un poco igual.

Aunque empiezan haciendo versiones, ¿tenían claro que lo suyo no era una banda tributo y que tenían que llegar las canciones propias?

M.P.: Por supuesto, lo que pasó al principio es que no tuvimos ni tiempo…

C.B.: Sí, debutamos antes de tiempo para tocar en un cumpleaños con los Black Cats, que es una banda que nos gusta mucho, luego empezaron a salir más bolos y tuvimos que ir ampliando rápidamente el repertorio. Hasta que no decidimos sacar algo, aunque fuera un single, no nos paramos a hacer temas propios, y ahora que ya lo hemos hecho, la intención es sacar próximamente un disco, así que nos tenemos que poner las pilas con ello.

El single del que me hablan es «Strong woman», un EP que salió en plena pandemia. ¿Cómo les afectó esta situación?

C.B.: El disco lo mezclamos con mascarilla, así que imagínate (risas).

M.P.: Es verdad, al día siguiente entramos en el confinamiento. De hecho, uno de los últimos conciertos que se dieron en Bilbao antes de la pandemia fue el que hicimos el 8 de marzo con La Perra Blanco en Nave 9.

C.B: Centrándonos en el disco, los dos temas originales, creo que definen un poco lo que es la banda: por un lado ‘Coffee to go’, que es baile puro y duro, sin ninguna pretensión más que la de divertirse, y por otro lado, ‘Strong woman’, un tema más serio y un pelín más oscuro, dando a la letra la importancia que se merece, que es algo que queremos seguir trabajando.

M.P.: De todas formas, a pesar de ser la divertida y la fiestera, ‘Coffee to go’ también tiene un punto de ‘working clash‘ total, muy pegado a la vida real de cualquier persona normal.

Por otra parte, también está la versión del «Fetta di limone» que le viene como anillo al dedo a Micky ¿verdad?

M.P: Sí, es una versión del cantante italiano Giorgio Gaber, que era un amigo de la familia en Italia.

C.B.: Es una cosa que también deberíamos seguir aprovechando, primero porque a Micky le resulta más fácil cantar en italiano que en inglés o en castellano y además, porque el rock and roll italiano tiene mucha tradición y una personalidad propia muy interesante.

¿Por qué deciden grabar el disco con Carlos Creator?

C.B.: Aunque es un productor que tiene fama de hacer cosas más duras, si una banda tiene claro cómo quiere sonar, es problema de la banda si no consigue sonar así, no del productor. Lo que quiero decir es que, como decíamos antes, la banda no pretende ser una banda tributo, aunque hagamos versiones, ni una banda retro en el sentido ortodoxo; nos gusta el sonido moderno y mucha gente que hace cosas actuales dentro del estilo, así que no tenemos ningún problema en grabar con alguien que se salga un poco de esos cánones. Hoy en día, si lo tienes claro, es relativamente fácil llegar al sonido que quieras llegar.

M.P.: Carlos es un productor increíble, aporta mucho y siempre tiene muchas ideas; así que, aunque como dice Carlos, ya lo teníamos bastante claro, hay cosas de Carlos, como los coros que tiene por detrás ‘Strong woman’, por ejemplo…

C.B.: … A ver cómo hacemos ahora en los directos para que Micky se doble a sí misma (risas).

De todas formas, donde se disfruta de verdad la música de Micky and The Buzz es en directo, ¿no?

C.B.: Sí, por eso, cuando grabamos, el solo también era el que salía en el momento, e improvisamos igual que cuando tocamos. Esta es una música muy pensada para la improvisación, en los 40 y 50 se hacía para divertir a la gente y para que bailaran, así que, si hay que alargar una parte, se hace. La cuestión, como decíamos antes, es pasarlo bien.

M.P.: … Y hemos conseguido que baile hasta la gente de Bilbao (risas).

C.B.: La verdad es que tenemos la suerte de que, desde que empezamos, nos han llamado bastante y encima para cosas chulas y en buenas condiciones, porque ahora vamos a Surf O Rama de Valencia, luego al BBK legends… Sin embargo, el punto en el que estamos ahora es el de siempre: luchar luchar y luchar, hemos tenido que cambiar la formación porque algunos miembros del grupo no querían salir tanto por ahí; lo entiendo perfectamente, porque eso requiere emplear el fin de semana para ello y trastocar tu vida, y hay que estar muy dispuesto a darlo todo y te tiene que compensar… por suerte, estamos alucinando con lo rápido que hemos sido capaces de sustituir al contrabajista y al saxofonista, porque, a priori, no era sencillo ya que es un estilo de música muy específico no mayoritario.

M.P.: Para mí, con todos los grupos que he tenido, lo normal era tocar más fuera que en tu casa, algo que veo que no sucede con las bandas de aquí; por eso estoy muy contenta de que Carlos tenga esta misma mentalidad de salir a tocar fuera.

¿Es tan complicado como parece vivir de la música?

C.B.: Aunque no vivas económicamente de la música, yo pienso que sí que puedes vivir de ello de otra forma más emocional, y para ello tampoco tienes que darle muchas vueltas: te apetece o no te apetece.

M.P.: Vivir de la música es muy difícil, pero en nuestro caso, hacemos esto para pasarlo bien y porque creemos en nuestro proyecto y, si encima luego cae algo bueno, pues mucho mejor.

Para terminar, ¿están ya preparando temas nuevos para un futuro disco?

C.B.: Sí, la pandemia nos paró del todo y, cuando hemos vuelto a juntarnos, hemos tenido que hacer los cambios en la banda, y eso ya nos ha retrasado del todo. Los últimos ensayos que hemos hecho han sido para recuperar el repertorio y poder hacer los bolos que teníamos. Pero ahora sí que, de una forma o de otra, tendremos que parar sí o sí para preparar los temas para entrar a grabar en cuanto se pueda.