Los parlamentarios de PNV y PSE, apoyados por los representantes de la derecha española, rechazaron ayer la creación de una mesa de trabajo para abordar el cambio de titularidad de Onkologikoa y la integración de su personal en Osakidetza.

La puesta en marcha de dicha mesa estaba recogida en una enmienda de transacción firmada por EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU, que proponían un nuevo foro con la participación de representes de los y las trabajadoras de Onkologikoa, así como de pacientes y personas usuarias.

Según la iniciativa, ese foro debería servir para realizar un análisis compartido del proceso de vinculación llevado a cabo hasta el momento, así como para redactar un nuevo convenio en el que «se «concreten y se incluyan» las medidas a abordar para lograr la publificación del servicio.

Esta idea fue rechazada por los grupos que forman el Gabinete de Iñigo Urkullu, que presentaron un texto alternativo en el que defienden el convenio de vinculación suscrito con la Fundación Kutxa, y se insta al Departamento de Salud a que «el criterio prioritario del contenido del nuevo convenio sean la mejor atención a la ciudadanía y el cuidado de la salud, aprovechando las sinergias positivas que el conjunto de los profesionales de Osakidetza y Onkologikoa aportan a este fin».

La votación de las dos iniciativas estuvo precedida de un debate que dejó claras las diferencias existentes entre PNV-PSE y los principales grupos de la oposición, que advirtieron de los problemas que presenta Onkologikoa.

Pensar en los pacientes.

La parlamentaria de EH Bildu Rebeka Ubera recordó la experiencia de un paciente, cuyo familiar recibió en el pasado una atención integral en Onkologikoa. «Se le realizaron todas las pruebas y recibió toda la atención en Onkologikoa. Pero ahora, en su caso, la biopsia se han realizado en un hospital; la operación, en otro; la quimioterapia, en Onkologikoa; la resonancia, en BioDonostia; las analíticas, en el ambulatorio... Mareamos a personas en situación de vulnerabilidad, de un lado a otro», detalló.

Y defendió la existencia de un centro monográfico, adecuando el servicio a los pacientes, y no al revés: «El objetivo tiene que ser el paciente. Y Osakidetza necesita a Onkologikoa, y Onkologikoa necesita a Osakidetza, porque el paciente necesita a los dos. Necesita una asistencia de calidad, que vaya desde la prevención hasta los cuidados paliativos».

En la misma línea se pronunció el parlamentario de Elkarrekin Podemos-IU David Soto, que advirtió de que Onkologikoa «no vive su mejor momento. Y así lo han hecho saber tanto el comité de empresa de Onkologikoa como la comisión pacientes y usuarios, que han denunciado importantes disfunciones organizativas y graves pérdidas en la calidad asistencial».

Las críticas de los grupos de izquierda fueron rechazadas por la jeltzale Elena Lete, que incidió en que «los logros del convenio se evidencian día a día». «La fórmula del convenio de vinculación fue una buena fórmula, que ha asegurado continuar con un servicio de atención oncológica integral y único para Gipuzkoa y Euskadi, donde dos centros referentes se unen», manifestó en alusión a la colaboración público-privada entre Onkologikoa y la OSI Donostialdea.

Como era de esperar, el PSE cerró filas con su socio en el Ejecutivo de Lakua, pese a que años atrás defendió y votó a favor de la integración de Onkologikoa en la red de Osakidetza, tal como le recordó Rebeka Ubera a Ekain Rico.