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MásMóvil vende a oligarcas vascos la mitad de la red de fibra para el hogar de Euskaltel

Mientras se pasa del cable a la fibra óptica, la red que Euskaltel trazó para llegar a los hogares del sur de Euskal Herria cuando era una empresa pública pasará a estar controlada por varias de las grandes familias empresariales vascas como Ybarra Careaga, Galíndez o Urrutia Vallejo. El Gobierno de Lakua ha preferido quedarse al margen.

La red de cable de Euskaltel que llega a los hogares está siendo renovada.
La red de cable de Euskaltel que llega a los hogares está siendo renovada. (Luis JAUREGIALTZO | FOKU)

Después de completar la OPA para hacerse con el 100% del capital de Euskaltel, en agosto de 2021, MásMóvil dejó claro que su proyecto empresarial consiste en sacar el mayor rendimiento a sus acciones de la forma más rápida posible.

Como primera muestra, apenas unos días después de remodelar el consejo de Euskaltel, en setiembre, vendió su negocio de televisión por 32 millones de euros a Agile Content. Y antes de terminar el año anunció que estudiaba dar entrada a un socio, con cerca del 50%, en la sociedad que iba a crear para controlar la futura red de acceso mediante fibra óptica para el hogar (FTTH) del Grupo Euskaltel, que aún debe llegar a 1,2 millones de hogares en Euskal Herria, Galicia y Asturies.

Euskaltel fue creada hace más de 25 años como una empresa pública en un sector de máxima innovación tecnológica y fue con los presupuestos públicos de la CAV con los que se financió la red de cable trazada por Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Pero la deriva neoliberal del Gobierno de Lakua, sobretodo a partir de 2008, dio paso a una progresiva operación de privatización.

La nueva red de fibra óptica, que irá sustituyendo a la de cable, se desplegará para modernizar «la última milla» (la parte de las redes que conecta los hogares o negocios a las redes de las operadoras) de la infraestructura del Grupo Euskaltel.

El Gobierno de Lakua se queda fuera

En la nota de prensa oficial emitida ayer, Euskaltel indicó que ha vendido su filial EKT Cable a «un consorcio de inversores participado, entre otros, por Asúa Inversiones, Beraunberri, Inveready y Onchena». Una venta con la que MásMóvil ingresará cerca de 500 millones de euros.

Estas sociedades están ligadas a familias de la oligarquía vasca, más concretamente vizcaina, que finalmente se harán con el 51% de la compañía propietaria de la FTTH. Algunos de ellos ya eran accionistas de MásMóvil -propietaria también de las marcas Pepephone, Yoigo o Guuk-, como los Galíndez o los Ybarra Careaga, a los que se han sumado los alaveses Urrutia Vallejo, dueños de la bodega CVNE.

Este grupo de oligarcas tomará el 51% de la sociedad Bidasoa Aggregator, la propietaria de la nueva red de fibra.

El Gobierno de Iñigo Urkullu no ha entrado en la operación pese a que se había comentado que podría adquirir el 6% de Bidasoa Aggregator.

MásMóvil mantendrá el 49% del capital, así como la totalidad de la red «troncal» y de transmisión que poseía Euskaltel. De hecho, Euskaltel también será socio financiero minoritario de Bidasoa Aggregator al reinvertir en ella una parte del precio de venta.