Koldo LANDALUZE
500 AÑOS DE LA PRIMERA VUELTA AL MUNDO

El simbolismo presidió la arribada de Elkano

Getaria celebró en la jornada de ayer una edición muy especial de los 500 años de la arribada a puerto de Juan Sebastián Elkano tras la vuelta al mundo. Una cita que también se convertía en centenaria y en la que se incluyeron una serie de novedades destinadas a aplicar a dicha singladura una mirada al pasado desde una perspectiva de presente.

La nao victoria
La nao victoria (gara)

La expectación fue máxima en una Getaria que aguardaba con impaciencia la nueva arribada a puerto que protagonizó Elkano hace 500 años en Sanlúcar de Barrameda y que selló la primera circunnavegación y en una edición que se convertía en centenaria. Mientras las velas de la nao Victoria todavía se mantenían a todo trapo en mar abierto, en tierra firme las terrazas se mostraban repletas y en las estrechas calles se agolpaba una marea de gente que, entre otras cuestiones, recordaba que la de este año iba a ser la edición más multitudinaria que se ha conocido hasta ahora.

Dos horas antes del inicio de la recreación de la llegada a puerto del marino vasco, desde Kale Nagusia asomaba una nueva oleada de gente que hacía presagiar que la llegada de los 18 a Sanlúcar de Barrameda se había convertido en el mismísimo desembarco de Normandía.

Puntual a su cita, los cabos de la réplica de la nao Victoria -la carabela Vera Cruz-, fueron amarrados a puerto acompañados de aplausos, 21 salvas y la música de la banda municipal que, en cuanto los 18 marinos y los tres indígenas que trajeron consigo -este año, una de las tripulantes era una mujer- pisaron tierra, se fusionó con la banda sonora que compuso Vangelis para la película “1492: La conquista del paraíso”.

Mirar al pasado desde el presente

A partir de esa secuencia y portando velas encendidas, la comitiva inició su peregrinaje hasta la iglesia de San Salvador. Cerrando el séquito se encontraban las autoridades representadas en el Consistorio municipal de Getaria liderado por Haritz Alberdi, el lehendakari Iñigo Urkullu, acompañado de la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, y de los consejeros de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria, y de Turismo, Javier Hurtado.

Una de las constantes en esta edición fue la de recordar en su mensaje que hay que lanzar una mirada al pasado, pero sin perder la perspectiva del presente. Sobre ello, la organización recordó que «la vuelta al mundo aconteció en la época de los imperios y, como en la actualidad, la lucha por el poder mundial era caótica. Desde la Getaria de hoy queremos reivindicar la diversidad del mundo».

Tras el primer acto que representó las penurias que se sucedieron a lo largo de los 1.125 días de travesía salvaje en los que se dieron cita temporales, hambrunas, enfermedades, luchas internas, deserciones y la pérdida de cuatro de los cinco barcos que componían la flota liderada por Magallanes, y el segundo -escenificado en la entrada e interior de la iglesia de San Salvador- y en el que los tres indígenas provenientes de las islas Molucas, por respeto a su religión, no accedieron al interior, quedó simbolizado lo que en opinión de los organizadores debe ser «un mundo sin fronteras que debe ser construido en igualdad» y mediante la presencia en la representación de diferentes habitantes de Getaria que llegaron procedentes de los cinco continentes.

Después de que la tripulación diera sus gracias a la Virgen de La Antigua, réplica de la original que se encuentra en la Catedral de Sevilla, la comitiva -que incluyó a los representantes de las distintas culturas- se dirigió hasta el monumento dedicado al marino de Getaria. Una secuencia que, desde la narración que en euskara, castellano, inglés y francés ofreció la organización, quiso reflejar que «Elkano dio la vuelta al mundo, que viajó por todos los continentes y que, como todos sabemos, aquella fue la primera vez que el ser humano dio la vuelta al mundo».

Mujeres, mar y música

Entre sus novedades también destacó la inclusión de la madre de Elkano, una cuestión que, en palabras de la organización, tenía como objetivo recordar «la gran relevancia que han tenido las mujeres en el desarrollo de nuestro pueblo. De hecho, cuando los hombres salían a la mar, eran las mujeres quienes sacaban adelante las poblaciones costeras».

En la recta final del acto, junto al monumento dedicado al marino vasco, cobró forma un globo terráqueo creado por los representantes de los cinco continentes. Todo ello fue observado desde ambos lados de la calle y desde el frontón, donde se instaló una gran pantalla.

El colofón en clave musical llegó con la trikitixa de Xabi Solano interpretando “Bi Mundu” y el coro de Getaria y el Orfeón Donostiarra que cantaron “Gora Elkano”.

Tras este tercer acto culminó una edición muy especial en la que se quiso subrayar la plena implicación que han tenido los habitantes de Getaria en su puesta en marcha, un evento que requirió de la participaron de más de 260 personas que se sumaron a las 57 que tuvieron una parte activa en la representación y las 20 costureras que crearon el detallado vestuario de los marinos y los representantes de los cinco continentes.

El punto final llegó acompañado por la rememoración de un acto cargado de simbolismo y en el que la organización resaltó que «debemos contar lo que hemos sido y lo que queremos ser. Creer que otro mundo es posible y navegar en esa dirección hacia un mundo mejor».