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Corea del Sur y EEUU elevan la tensión en plena escalada de Pyongyang

Horas después de que Corea del Norte batiera el récord de distancia de un misil -4-500 kilómetros-, que sobrevoló Japón, Corea del Sur lanzó varios misiles tierra-aire de corto alcance y EEUU ordenó la vuelta de un portaviones a aguas de la costa oriental surcoreana. No se recuerda tensión semejante desde 2017, en el marco del enfrentamiento Trump-Kim Jong-un.

EEUU confirmó su participación en el disparo de misiles en una demostración de su «preparación de combate» con un ejercicio con fuego real.

Uno de los lanzamientos se estrelló dentro de la instalación militar y desató las críticas de los residentes en la zona por la falta de información por parte del Ejército, que hasta doce horas después no confirmó el suceso.

Ya el martes una maniobra de las fuerzas aéreas surcoreanas había incluido a un escuadrón de cazas F-15, uno de los cuales lanzó dos bombas de precisión sobre el mar Amarillo. La respuesta se enmarca en la llamada «disuasión ampliada», por la cual Washington despliega activos estratégicos en la península coreana de «manera coordinada y cuando sea necesario».

Así el portaaviones de propulsión nuclear USS Ronald Reagan volvió a aguas del mar de Japón, apenas una semana después de participar en maniobras con la marina surcoreana y japonesa.

Este tenso contexto hace augurar una aumento, en cantidad y envergadura, de las pruebas de armas norcoreanas -y las consecuentes respuestas- en las próximas semanas.