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MOSCÚ-KIEV

Putin promulga la adhesión mientras suma reveses militares

El presidente ruso, Vladimir Putin, promulgó ayer oficialmente la anexión de las repúblicas federadas de Donetsk y Lugansk y de las regiones de Jerson y Zaporiyia, incluida su central nuclear. Mientras, el Ejército ruso sigue perdiendo pie en todos esos territorios.

Bandera ucraniana en Liman, Donetsk..
Bandera ucraniana en Liman, Donetsk.. (Anatolii STEPANOV | AFP)

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, promulgó ayer los tratados de adhesión de los enclaves del este y sur de Ucranuia, pese a que no están totamente bajo control de Moscú y las denuncias internacionales sobre su ilegalidad. Todo ello un día después de que el Consejo de la Federación de Rusia, la Cámara Alta del Parlamento, diera su visto bueno.

Los tratados ratificados fijan las fronteras de estos territorios y contemplan que pasen a conformarse como repúblicas federadas en el caso de Donetsk y Lugansk (Donbass) y como regiones en Jerson y Zaporiyia, todas ellas con los actuales jefes de gobierno como gobernadores.

La anexión obligará a reformar el artículo 65 de la Constitución rusa, que incluye 85 entes federales. Ahora, pasan a ser 89. Los tratados establecen que la lengua oficial será el ruso, aunque se permitirá el empleo del ucraniano, y la moneda nacional, el rublo. El periodo de transición para la plena incorporación de los territorios en Rusia se extenderá hasta el 1 de enero de 2026.

Tanto Ucrania como Occidente y la ONU han rechazado el anuncio de Putin y han insistido en que tanto la anexión como los referendos celebrados días antes en estas zonas ocupadas carecen de legitimidad bajo el Derecho Internacional.

Central de Zaporiyia «rusa»

El Gobierno ruso ha anunciado que la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, pasará a ser gestionada por departamentos rusos, una vez que Putin promulgó los decretos sobre la adhesión.

El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, quien viajará en los próximos días a Kiev y a Moscú, confirmó el lunes la puesta en libertad del director de la central nuclear de Zaporiyia, Ihor Murashov, apresado por Rusia el pasado viernes cuando se desplazaba en su vehículo por las inmediaciones de la central nuclear. El director de la planta fue detenido a la fuerza y, con los ojos vendados, fue trasladado hacia un lugar desconocido.

Siguen los reveses rusos

. El gobernador ucraniano de Lugansk, Sergiy Haidai, anunción la «liberación» de varias localidades de Lugansk, incluidas Bilogorivka y Kreminna, donde tratan de localizar y retirar las minas antipersona colocadas por las tropas rusas.

Las autoridades prorrusas de Lugansk reconocen una situación «alarmante» en la localidad de Svatove, que podría quedarse cercada por dos lados ante el avance de las tropas ucranianas.

La inteligencia militar británica asegura que el objetivo del Ejército ucraniano es la carretera entre Svatove y Kreminna para cortar los suministros rusos.

Por su parte, el estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) asegura que las fuerzas ucranianas han tomado el control de varios asentamientos en la orilla oriental del río Inhulets, lo que ha obligado a las fuerzas rusas a retirarse hacia la ciudad de Jerson, más al sur.

Las autoridades prorrusas de Donetsk prometen que recuperarán el control de la ciudad de Liman y aseguran que los ucranianos se retiran de las inmediaciones de Bajmut, ambas en la región de Donetsk.

En la misma línea, y mientras sigue sin concretar la demarcación territorial de los territorios anexionados, el Kremlin ha prometido que recuperará todos los territorios que le ha vuelto a arrebatar Ucrania en su contraofensiva.

«Partimos de que la situación en los territorios incorporados a Rusia se estabilizará», prometió ayer Putin,

Las fuerzas rusas atacaron con «drones kamikaze» iraníes la ciudad de Bila Tserkva (200.000 habitantes), unos 80 kilómetros al sur de la capital ucraniana. Un desafío para el fuego antiaéreo ucraniano y una prueba del agotamiento de los arsenales rusos.

Más sanciones de la UE por las anexiones y la nueva movilización

Poner tope al precio del petróleo ruso es una de las sanciones acordadas por los ministros de Exteriores de los Veintisiete de la Unión Europea. Se limitan más las importaciones de productos rusos y se amplía la «lista negra». La medida es una respuesta a los referendos y la anexión de cuatro regiones ucranianas en manos del Ejército ruso..

El paquete, que se ultimaba ayer para su aprobación antes del arranque hoy de la cumbre de la UE en Praga, limitará aún mas las importaciones de productos rusos y las exportaciones tecnológicas europeas para mermar la capacidad industrial y militar rusa. También se ampliará la «lista negra» de individuos y empresas responsables de las «consultas ilegales» en Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia y la movilización de reservistas.

Igualmente, los Estados miembros han estado discutiendo la «base legal» para aplicar un tope al precio del crudo ruso, en un intento de reducir los ingresos de Rusia y estabilizar los mercados. Esta medida también ha sido consensuada por los Veintisiete, según fuentes comunitarias... GARA