GARA
BIRMINGHAM

Truss insiste en su plan y trata de recuperar la autoridad en el partido

La primera ministra británica, Liz Truss, salvó los muebles en el congreso conservador, donde insistió en su plan económico y en una bajada de impuestos que ha dividido incluso a su partido y ha debilitado su autoridad. Con la formación en caída en los sondeos, aún puede reactivarse la revuelta tory contra la primera ministra.

La primera ministra británica, Liz Truss, durante su discurso en el congreso del Partido Conservador.
La primera ministra británica, Liz Truss, durante su discurso en el congreso del Partido Conservador. (Oli SCARFF | AFP)

Muy debilitada tras apenas un mes en el poder, la primera ministra británica, Liz Truss, trató de recuperar el control en el último día de un congreso del Partido Conservador minado por disensiones internas sobre la política a seguir para salir de la crisis en Gran Bretaña y que se asoma a una debacle electoral.

«Estoy decidida a hacer avanzar al Reino Unido para sacarnos de la tormenta», afirmó Truss en un discurso a los delegados de su partido reunidos en Birmingham, en el que volvió a abanderar la controvertida bajada de impuestos.

Con el objetivo de renovar el poder conservador que lleva al frente del país doce años, la primera ministra dijo que quería «terminar con el ciclo de crecimiento débil» y «hacer crecer la economía británica». «El statu quo no es una opción», insistió.

Ignoró a quienes, incluso en sus filas, le acusan de estar ya fuera de juego tras apenas un mes en el poder, al insistir en sacar adelante su programa basado en tres puntos: la rebaja de impuestos, la reducción de la deuda neta a medio plazo -lo que conlleva recortes del gasto público- e iniciativas para facilitar la expansión económica, como la relajación de las normas de construcción o la erosión del derecho de huelga. Truss señaló que su plan «disruptivo» «beneficiará a todos», aunque al principio cause trastornos.

El plan ha arrancado con un paso atrás. El pasado lunes, el ministro de Economía, Kwasi Kwarteng, tuvo que revocar su rebaja del 45% al 40 % de la franja más alta del impuesto sobre la renta. Pero ayer la primera ministra volvió a defender su enfoque presupuestario a pesar de la oleada de duras críticas por sus recortes y bajadas de impuestos financiados con deuda, que incluso llegó a hacer caer la libra esterlina. La propuesta generó también malestar entre las filas conservadoras, que amenazaron con otra revuelta interna.

El cambio radical del lunes, en pleno congreso, debilitó a la primera ministra. pero ayer, el discurso parecía haber tranquilizado a los delegados.

Truss parece haber salvado los muebles, pero aún está por ver si será suficiente para reafirmar su autoridad definitivamente. Las encuestas reflejan una debacle electoral e incluso una mayoría absoluta de los laboristas. El lunes, algunos electos daban por perdidos los comicios.

El exministro Grant Shapps advirtió que los parlamentarios del partido no se quedarán «inactivos» si las encuestas siguen siendo calamitosas.

Varios asuntos pendientes aún podrían alimentar la revuelta tory, además de la eliminación del tramo máximo de impuestos para los más ricos que Truss se niega a abandonar definitivamente. Entre ellos, la futura revalorización de las prestaciones sociales, sobre las que el Gobierno no se considera obligado por el compromiso asumido por Boris Johnson de incrementarlas en línea con la inflación.

Boris Johnsonek baino onarpen urriagoa ziztu batean

Gaur hilabete karguan beteko duen Liz Truss bere aurrekari eta toryen buru Boris Johnsonek eta laboristen buru ezkertiar ohi Jeremy Corbynek baino onarpen txikiagoa du, gaur bertan ezagutu den galdeketaren emaitzen arabera.

Azken astea oso luzea izan da lehen ministroarentzat. Ekonomia sustatzeko plana aurkeztuz hasi zuen eta aberatsenei errentaren gaineko zerga jaisteko plana bertan behera utzi behar izan du.

Biztanleen %14ri itxura ona ematen dio Trussek, irailaren 21 eta 22an, aldiz, %26k zuen gustuko. %73ri itxura txarra ematen die eta horien artean %55ri "oso txarra". Beherakada (28 puntu bi astean. -59raino) Johnsonek uztailean pairatu zuena (-53) baino handiagoa da. Jeremy Corbyn laborista ezkertiarrak bere garai txarrenetan lortu zuen onarpen urria (-55) baino txikiagoa du. GARA