Ramón SOLA
DONOSTIA
Entrevista
ONINTZA OSTOLAZA
Abogada de presos vascos

«La AN intenta parar todo el recorrido penitenciario»

En las últimas semanas tres presos vascos han sido devueltos a prisión tras anular la Audiencia Nacional sus terceros grados y hay otros diez con esta espada de Damocles encima. ¿Qué está pasando? La abogada Onintza Ostolaza explica esta nueva trinchera contra el recorrido legal hacia la calle, rellena de trampas.

(Jon URBE | FOKU)

La batalla legal iniciada por EPPK en 2017 para ir vaciando las cárceles se ha ido topando con distintos obstáculos. El último es la reversión de terceros grados, que acaba de devolver a la cárcel a Xabier Atristain, Mikel San Argimiro y Aitor Esnaola. Ostolaza explica a GARA la situación actual y aporta perspectiva. La entrevista completa, en NAIZ.

Conviene empezar por los números: ¿Cuántos terceros grados se han recurrido, cuántos se han anulado y cuántos se han confirmado?

Ocho presos han sido regresados a prisión; el primero fue Unai Fano, cuyo tercer grado había sido concedido por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias [Gobierno español], y los otros siete habían sido aprobados por el Gobierno Vasco. Hay diez recursos pendientes, a la espera del Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria. Y los casos ya consolidados son 28.

¿Con qué argumentos recurre la Fiscalía? ¿Es uno único o diferentes?

Son diferentes pero se ciñen a un mismo punto: que no se cumple la legislación de excepción 7/2003, que todavía está en vigor hoy día y se inserta en el Código Penal. Pone unos requisitos extras a estos presos para acceder al tercer grado. Uno es el pago de la responsabilidad civil con el Estado, que se refiere a que haya una voluntad de afrontarlo mediante una cuota a su alcance. El otro es más complejo, el 72.6 de la Ley Orgánica General Penitenciaria, con una frase muy complicada de entender, interpretar y aplicar, que es lo que entendemos como «pedir perdón» o «colaborar con las autoridades». Lo que dice es que hay que demostrar que el preso ha dejado de pertenecer a ETA y utilizar medios violentos. Y que esto se puede acreditar de dos formas: mediante una declaración expresa del preso o mediante informes técnicos de los profesionales del centro penitenciario. Y en estos casos existen ambas cosas.

¿Y entonces?

Hay que remarcar que los terceros grados concedidos vienen de propuestas de los centros penitenciarios aprobadas por unanimidad, por todo el equipo técnico que conforman sicólogo, educador y trabajadora social. Luego se celebra la Junta de Tratamiento con el director, subdirector... y también por unanimidad se aprueba proponer la progresión. Y eso pasa finalmente al Departamento del Gobierno Vasco, que analiza muy detalladamente si se cumplen todos los requisitos, incluidos los excepcionales de la 7/2003. A partir de ahí, la decisión tiene que ser comunicada al Ministerio Fiscal, que se opone y judicializa el caso.

¿En base a qué? Pues a que dice que no se cumplen esos dos requisitos que ha citado: o bien la cuota que paga le parece insuficiente o bien afirma que el escrito del preso es estereotipado, es utilitarista, no es sincero... Y añade que no hay petición de perdón expreso a las víctimas, con lo que esta palabra adquiere un sentido que no es el que tiene en la ley. La palabra perdón no viene en la ley como requisito. Lo que se solicita es acreditar la posición con la declaración o bien los informes técnicos, y estas dos cosas existen. Los informes llevan a concluir que estas personas tienen una posición clara de abandono de la violencia, compromiso de futuro, y también sincera respecto a las víctimas.

¿Estos casos se pueden seguir peleando judicialmente? ¿O la única opción es esperar a que desde la cárcel se vuelva a proponer el tercer grado?

Evidentemente recurrimos estas decisiones, pero eso tarda, tiene su evolución. Mientras tanto, la persona vuelve a prisión. Cada seis meses se vuelve a valorar la situación y en la nueva Junta se vuelve a proponer el tercer grado y está siendo avalado también por el Gobierno Vasco. Pero luego se puede volver a recurrir... y así podemos estar hasta que la Fiscalía quiera. Así que estos presos regresan a la cárcel con la expectativa de que posiblemente volverán a tener tercer grado, pero hay un problema de plazos, dependiendo cuándo toque que valore la Junta su caso, y luego el Gobierno Vasco no tiene plazo definido.

¿Existen reversiones de terceros grados en otros casos que no sean de estos presos?

Nunca. Los propios técnicos de las cárceles están diciendo que no entienden las decisiones de la Audiencia Nacional. El problema no es solo que haya una legislación especial por medio, sino que las decisiones se toman en la AN, porque si se tomaran en el Juzgado de Bilbo, por ejemplo, como ocurre con otros presos, seguro que habría otra interpretación. En realidad, para el tercer grado basta tener cumplida media condena, buena conducta y estar clasificado en segundo grado; con eso los presos comunes lo reciben habitualmente.

Hay una afección muy clara a las familias. Han vuelto a casa, muchas veces incluso conviven por primera vez con hijos o hijas... ¿Se trasladan estos argumentos al Juzgado?

Sí, pero en la Audiencia Nacional lo que buscan es una posición política. No analizan el caso concreto y menos la situación familiar, salvo algún caso muy concreto. Y sí, las familias son muy afectadas: hijos menores, también personas mayores... Pero también los propios presos, porque hay que vivir ese reingreso en la cárcel, no puedes planificar tu vida...

Intentando interpretar todo esto, ¿con la reversión del tercer grado está poniendo pie en pared la Fiscalía para frenar futuros pasos como la libertad condicional?

Sí. Lo que están queriendo parar es todo el recorrido penitenciario. Antes tuvimos la pared del primer grado; hay que recordar que casi todos estaban ahí, en una clasificación muy dura, y no podían pasar a segundo. Luego fue el rechazo a los permisos ordinarios, que se siguen vetando en muchos casos. El siguiente escenario es el tercer grado. Y el cuarto sí sería la condicional, que en realidad solo supone algo más de libertad que el tercero.

HIRUGARREN GRADUEN AURKAKO ERASOLDIAREN ZERGATIAK

Azken asteotan hiru preso sartu dituzte berriz espetxean, hirugarren gradua bertan behera utzita. Beste hamar ere arriskuan daude, Fiskaltzaren helegiteen ondorioz. Bestelako kasuetan holakorik ez dela inoiz gertatzen aipatzen du Onintza Ostolaza abokatuak elkarrizketa honetan. Zein da Auzitegi Nazionalaren helburua? «Kartzela-ibilbide osoa oztopatzea», ziurtatu du Ostolazak; gogora ekarri du lubaki berri honen aurretik, duela ez asko, lehen gradutik ateratzeko oztopo handiak zeudela eta gero baimen arruntak lortzeko ezintasuna (oraindik hor dirauena).