Rusia y EEUU instaron a que Turquía desescale la tensión en Siria después de que el presidente, Recep Tayyip Erdogan, haya amenazado con una operación terrestre contra posiciones kurdas en Siria y en plena ola de bombardeos que se han saldado con medio centenar de muertos.

«Apelamos a la desescalada en Siria para proteger a los civiles y mantener el objetivo común de vencer al Estado Islámico (ISIS)», pidió el portavoz del Departamento de Estado de EEUU Ned Price, quien añadió que «seguimos oponiéndonos a toda acción militar no coordinada en Irak que viole su soberanía».

«Esperamos convencer a nuestros colegas turcos para que se retengan de recurrir a un uso excesivo de la fuerza en territorio sirio para evitar una escalada de las tensiones», declaró Alexandre Lavrentiev, enviado especial ruso en Siria.

El presidente turco alardea de que Turquía

lanzó en la madrugada del domingo su campaña de bombardeos aéreos sin pedir el visto bueno ni de Moscú ni de Washington «No hemos mantenido ninguna conversación ni con (el presidente estadounidense Joe) Biden, ni tampoco con (el presidente ruso, Vladimir) Putin, dijo Erdogan a la prensa en el avión en el que regresaba de la inauguración del Mundial de Qatar.

«Eso sí, ambos saben que nosotros podemos hacer este tipo de cosas en esta zona. Siempre hemos dicho que podríamos llegar una noche, de repente», acotó el mandatario.

Erdogan justifica esta operación en represalia por el atentado del domingo 13 de noviembre en el centro de Estambul, con un saldo de seis muertos y 81 heridos, y del que responsabiliza a las guerrillas kurdas del PKK e YPG, pese a que ambas se han desmarcado del ataque.

El líder islamista turco ha exigido a sus aliados, sobre todo a EEUU, que cesen en su apoyo a las milicias YPG, que Ankara considera una sucursal siria del PKK. «Lamentablemente», EEUU ha enviado «miles de vehículos, equipos, munición y armas» al YPG, denunció Erdogan, para reiterar que había expuesto sus quejas por este apoyo tanto a Biden como a sus predecesores Barack Obama y Donald Trump, pero sin respuesta.

Tampoco Rusia se salva de sus críticas. «Tenemos un acuerdo con los rusos desde (la conferencia de) Sochi en 2019. Ellos tienen la responsabilidad de limpiar la zona de terroristas. Lamentablemente no lo han hecho, por mucho que se lo hayamos recordado».

La aviación turca lanzó el domingo la operación «Garra de Espada», una serie de bombardeos que se han saldado con 37 muertos, de ellos 11 civiles kurdos, además de 18 militares regulares sirios.

La coalición kurdo-árabe que integra a las YPG, las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), recordaron los compromisos de rusos y estadounidenses para evitar bombardeos contra civiles.

Obuses lanzados desde Siria sobre suelo turco, concretamente en la región fronteriza de Gaziantep, dejaron un saldo de tres muertos y quince heridos el lunes.

La petición kurda es ya un SOS ante la amenaza de Erdogan de lanzar una operación terrestre contra Rojava. El presidente turco lleva amagando desde mayo con ordenarla.

Entre 2016 y 2019, Turquía lanzó tres operaciones militares contra los kurdos arrebatándoles, entre otros, el cantón de Afrín y rompiendo la continuidad territorial de Rojava. Ankara sueña con completar su ocupación con la excusa de crear una «zona de seguridad» de 30 kilómetros de profundidad a lo largo de la frontera. Y el atentado de Estambul puede ser la excusa perfecta.

El comandante en jefe de las FDS, Mazloum Abdi, volvióa desmentir relación alguna con el atentado y no ocultaba su sorpresa por la falta de respuesta del régimen sirio al ataque mortífero turco contra una de sus columnas militares.

ISTANBULGO EZTANDA ERDOGANEN AITZAKIA?

Recep Tayip Erdogan presidente turkiarrak sekula ez du ezkutatu Sirian kurduen Rojava eskualdea okupatzeko eta Iraken PKK-k dituen gotorlekuak suntsitzeko asmoa. Aspalditik dabil horretan, eta 2016-2019 bitartean kurduen posizioak ahultzea lortu zuen. Aurtengo maiatzean beste erasoaldi bat egiteko prest zegoen, baina Errusiaren eta AEBen ezezkoak eragotzi zion. Orain, azaroaren 13an Istanbulen bihotzean izandako atentatua baliatu nahi du aitzakia gisa; PKKri eta YPG Siriako kurduei egozten die, horiek ukatu arren. Mosku eta Washington ez daude ados.