Pello GUERRA
IRUÑEA

Nueva documentación confirma que el Estado español reventó Montejurra en 1976

El Partido Carlista dio a conocer ayer una serie de documentos que vienen a confirmar que el Estado español diseñó un plan para reventar la cita tradicionalista de Montejurra de 1976 por ser contraria al entonces recién proclamado soberano Juan Carlos de Borbón y ante la deriva hacia el socialismo de Carlos Hugo Borbón-Parma.

Dirigentes del Partido Carlista, en la presentación de la nueva documentación sobre los sucesos de Montejurra de 1976.
Dirigentes del Partido Carlista, en la presentación de la nueva documentación sobre los sucesos de Montejurra de 1976. (Iñigo URIZ | FOKU)

Documentos facilitados al Partido Carlista por una persona aquejada por «un problema grave de salud» y que prefiere permanecer en el anonimato vienen a confirmar que el Estado reventó la cita tradicionalista de Montejurra de 1976 por ser contraria a Juan Carlos de Borbón.

Dos muertos y una treintena de heridos fue el balance de la llamada “Operación Reconquista”, que, desde enero de ese año, fue planteada por el entonces gobernador civil de Nafarroa, José Ruiz de Gordoa, con el respaldo del Ministerio de Gobernación de Manuel Fraga y en la que contaron con los sectores más reaccionarios del carlismo y sectores ultras de varios puntos del planeta.

En enero de 1976, los aparatos del Estado empezaron a fraguar los sucesos de Montejurra del 9 de mayo de ese año, según confirman los nuevos documentos. Las últimas citas del carlismo en ese lugar promovidas por la rama de Carlos Hugo Borbón-Parma habían puesto en evidencia su defensa de la «vía autogestionaria» hacia el socialismo.

Pero la convocatoria de ese año tenía un carácter especial, ya que era la primera tras la muerte de Franco y la proclamación como rey español de Juan Carlos de Borbón, lo que podía hacer que cobrara «mayor gravedad el matiz contestatario de años anteriores, ya que ahora sería contra S.M. el Rey, jefe del Estado español», apuntaba Ruiz de Gordoa en uno de los documentos.

Los antecedentes de la cita de Montejurra de 1976 figuran en una carta enviada por el gobernador civil de Nafarroa a Fraga el 5 de enero, en la que ya planteaba la posibilidad de «actuar» sobre algunos dirigentes carlistas para lograr «una afluencia masiva de tradicionalistas que neutralizarán el peso del huguismo».

Generar un enfrentamiento

El 19 de abril, el director general de Seguridad calificaba de «conveniente» la posibilidad de generar un enfrentamiento entre el carlismo progresista y los sectores más reaccionarios liderados por Miguel Fagoaga, Ramón Merino, Pepe Arturo y Sixto de Borbón-Parma, que se oponía a la línea promovida por su hermano Carlos Hugo.

Ese respaldo a los aparatos del Estado por parte de esta facción del carlismo se puso en evidencia en una reunión mantenida en el hotel Tres Reyes de Iruñea entre Sixto y Arturo con el gobernador civil de Nafarroa, en la que incluso el primero de ellos mostró su lealtad a Juan Carlos de Borbón y se comprometieron con Ruiz de Gordoa a ocupar la cumbre de Montejurra y hacerse con el control de Iratxe.

Para lograrlo, se contaba con la movilización de 4.650 asistentes de fuera de Nafarroa y se destinaron 5.687.500 pesetas a reventar el acto.

El 9 de mayo, los sectores reaccionarios, con la presencia de neofascistas de diversos lugares del planeta, intentaron hacerse con el control de la situación, pero la resistencia de los partidarios de Carlos Hugo terminó derivando en un enfrentamiento en el que los primeros emplearon armas de fuego con el balance de dos muertos y treinta heridos.

La versión oficial ofrecida por Fraga definió lo sucedido como «una pelea entre hermanos», pero en el Partido Carlista tuvieron claro desde el primer momento que todo había sido planificado, como han venido a corroborar estos nuevos documentos.