GARA
IRUÑEA-BILBO

GKS moviliza a unas 4.500 personas en las. convocatorias de Bilbo e Iruñea

Gazte Koordinadora Sozialista (GKS) se manifestó en Bilbo e Iruñea para reivindicar un «sujeto político socialista» que haga frente a la ofensiva del capital. Unas 4.500 personas respondieron a las cita.

Imagen del final de la manifestación de Bilbo.
Imagen del final de la manifestación de Bilbo. (Oskar MATXIN | FOKU)

Bajo el lema «Empresarien eta agintarien erasoaldiaren aurrean, gazte langileok borrokara», cerca de 4.500 personas participaron ayer por la tarde en sendas movilizaciones convocadas por Gazte Koordinadora Sozialista (GKS) en Bilbo e Iruñea. Los promotores pretendían así impulsar la acumulación de fuerzas en el seno de la juventud trabajadora «para la construcción de un movimiento de clase, frente a la ofensiva de empresarios y gobernantes».

Los convocantes afirmaron que la movilización de ayer era «paso necesario» en la organización de la clase obrera frente a la ofensiva del capital en el «largo proceso hacia la construcción del socialismo», al estimar que se dan las condiciones para «una política comunista de masas en Euskal Herria y otros lugares».

Reconocieron, eso sí, que las movilizaciones de ayer, en las que reunieron a cerca de 3.000 personas en la capital vizcaina y a unas 1.500 en la navarra, no van a frenar la ofensiva de empresarios y gobernantes.

La de Bilbo fue la más numerosa de las citas. Partió pasadas las 18.10 del Sagrado Corazón, recorriendo la Gran Vía hasta llegar a la Casa Consistorial. Al frente de la marcha, vigilada por un importante operativo de la Ertzaintza, una pancarta con el lema «Burgesiaren ofentsibaren aurrean, gazte langileok borrokara!».

Los manifestantes, muchos de los cuales portaban banderas rojas, repitieron consignas como «borroka da bide bakarra», «gora iraultza sozialista», «gora gora gora langileok borroka» o «gazte langile antolatu», al tiempo que se arrojaban potentes petardos y se encendían bengalas.

Presencia policial

A lo largo del recorrido se fueron desplegando pancartas y colocando carteles ante la atenta mirada de la Policía autonómica, que retuvo a un joven en la plaza Elíptica tras haber sido extraído del cortejo por agentes de paisano. Fuentes de la Ertzaintza informaron posteriomente de que hubo un detenido por quemar dos contenedores de basura en la Gran Vía, por la que discurría la manifestación.

En la lectura del comunicado final, GKS insistió en la necesidad de organizarse y movilizarse «fuera» del bloque que entienden que conforman «banqueros, grandes empresarios y políticos profesionales».

Tras criticar al «gobierno más progresista de la historia», abogaron por construir a nivel internacional un movimiento que articule como «sujeto político independiente» a la clase trabajadora.