Ibai AZPARREN
IRUÑEA

Plaza Hutsa, un foro para una nueva era de construcción nacional

Sortu celebró ayer en Burlata Plaza Hutsa, un foro para «establecer las bases para impulsar la construcción nacional desde ámbitos estratégicos». Además de los talleres de debate sobre la ecología o la migración, Kizkitza Gil de San Vicente y Xabi Iraola reflexionaron sobre los signos de agotamiento de la «herrigintza» y sus nuevos brotes.

Kizkitza Gil de San Vicente y Xabi Iraola, en el foro celebrado ayer en Burlata.
Kizkitza Gil de San Vicente y Xabi Iraola, en el foro celebrado ayer en Burlata. (Jagoba MANTEROLA | FOKU)

Sortu celebró ayer Plaza Hutsa, el primer epacio de debate organizado tras la pandemia. En la Casa de Cultura de Burlata, alrededor de 350 personas acudieron, café en mano, a la primera tertulia de la mañana, donde Kizkitza Gil de San Vicente y Xabi Iraola reflexionaron sobre la necesidad de impulsar «una nueva era de construcción nacional comunitaria». Los integrantes del Consejo de Nacional señalaron que es hora de activar políticas populares ligadas al mundo actual, «porque un pueblo siempre tiene la responsabilidad de ir adaptándose a los nuevos tiempos».

Antes que nada, los tiempos que corren exigen pararse un momento y echar una mirada al mundo. En este sentido, Gil de San Vicente destacó que «ahora que el sistema capitalista ha hecho tope con las fronteras biofísicas del mundo, la globalización que hemos conocido hasta ahora está siendo cuestionada». Y subrayó que para hacer frente a este contexto, Euskal Herria no tiene herramientas propias, por lo que es «imprescindible», por un lado, «mantener esa visión estratégica global» pero, por otro, reivindicar «herramientas soberanas».

En un escenario de «polarización» en el Estado francés y «coaliciones históricas» en el español, Gil de San Vicente señaló que las contradicciones son evidentes, «pero el independentismo debe tener el liderazgo necesario para leer este momento y dar pasos en el ámbito del soberanismo».

Respecto a las viejas y nue-vas formas de lucha, Euskal Herria es, para Iraola, una «anomalía política»; no es habitual el tejido social del país ni tampoco el grado de participación política. Sin embargo, cree que en algunas luchas hay signos de agotamiento pero a su vez aparecen nuevos brotes. «El mundo cambia constantemente; o nos adaptamos nosotros o corremos el riesgo de quedarnos atrás».

En estos tiempos de crisis civilizatoria, «no basta con lo que veníamos haciendo», reflexionaron. Por ello, tanto Gil de San Vicente como Iraola destacaron la importancia de renovar las bases simbólicas y materiales del proyecto nacional vasco. De esta manera, Sortu consolidó ayer su compromiso para actualizar esta riqueza popular, «con la ambición de responder a los retos de nuestro tiempo» y «seguir construyendo este pueblo», remarcaron.

Debates para un proyecto

En aras de «establecer las bases para impulsar la construcción nacional desde ámbitos estratégicos», el foro se organizó en talleres de debate sobre seis temas: educación, migración, pobreza y exclusión social, euska-ra, feminismo y ecologismo.

Así, Sortu quiso destacar los debates sobre educación y migración: «En el de educación hemos conocido dos experiencias referentes a nivel europeo, la de Reggio Emilia y el sistema educativo finlandés. Por otro lado, hemos puesto las bases a la reflexión sobre la migración y su aportación al proyecto nacional vasco».