El Ayuntamiento de Donostia anunció ayer la suspensión de las licencias de apertura para nuevos establecimientos hoteleros (hoteles, albergues, pensiones…) y viviendas turísticos. La decisión será aprobada el martes en la Junta de Gobierno local, pero el alcalde, Eneko Goia, y la concejala de Urbanismo Sostenible, Nekane Arzallus, comparecieron para explicar los pormenores.

La medida tiene vocación de mantenerse en el tiempo, pero necesita de una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), por lo que el documento que se firme la próxima semana, y que a finales de mes será ratificado en el pleno, tendrá validez de un año, según indicó Goia.

La propuesta diferencia dos ámbitos territoriales. Por un lado establece la suspensión general en la totalidad de las parcelas urbanísticas, independientemente de la calificación que tengan, en los barrios de Antiguo-Ondarreta, Ategorrieta-Ulia, Centro, Gros e Ibaeta. Tampoco se podrán llevar a cabo obras de ampliación.

La Parte Vieja no se menciona por ser ya zona saturada, con la limitación correspondiente de implantación de hospedajes, regulada en 2020. En el resto de la ciudad se plantea una suspensión solo en aquellas parcelas de tipo residencial, donde hay vecinos y vecinas, no en parcelas de uso terciario.

Quedan excluidos los campings, agroturismos y casas rurales, susceptibles de implantación en suelo no urbanizable. En cuanto a las viviendas turísticas, la suspensión afecta a toda la ciudad.

«Situación de déficit»

Goia señaló que hace algo más de una década «salíamos de una situación de déficit por la situación vivida hasta 2011», en referencia a la actividad armada de ETA, lo que «limitaba la capacidad de atraer visitantes y de organizar congresos y eventos».

A partir de ahí «la situación se fue normalizando» y se ha vivido «un rápido y progresivo crecimiento del parque de alojamiento turístico», ante lo cual el Gobierno municipal ha considerado que es el momento de poner límites.

Puntualizó que «ello no implica que durante los próximos meses se puedan ir abriendo nuevos establecimientos, si contaban ya con licencia concedida, o que se puedan admitir licencias cuya tramitación haya comenzado antes de la entrada en vigor de esta suspensión».

La concejala de Urbanismo Sostenible, Nekane Arzallus, aseguró que las medidas que ha ido adoptando el Ayuntamiento en los últimos años ya estaban generando un «frenazo en la solicitud de licencias».

Según los datos del Eustat en 2022, Donostia cuenta con 162 hoteles y pensiones, que ofrecen un total de 3.825 habitaciones. En ese año visitaron la ciudad 862.872 personas, un incremento del 16,5% respecto al último año antes de la pandemia, 2019. Y las pernoctaciones subieron un 14,6%.

Hay numerosos proyectos en marcha que ya cuentan con licencia y que se irán abriendo en los meses o años próximos, por lo que se prevé un crecimiento de la oferta de habitaciones cercano al 20% para los próximos tres años.

En lo que a viviendas turísticas y habitaciones de pisos particulares para uso turístico se refiere, el censo municipal registraba en febrero pasado 1.352 alojamientos de este tipo, con un aforo estimado de unas 5.700 plazas.