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MOSCÚ

La visita de Xi con su plan de paz da aire a Putin tras la orden de arresto del TPI

La visita al Kremlin del presidente chino, Xi Jinping, con su plan de paz para Ucrania, dio aire al presidente ruso, Vladimir Putin, minimizando la orden de arresto dictada por el TPI, que Pekín criticó, y reforzando la cooperación estratégica frente a las sanciones occidentales. EEUU criticó el plan de Xi y el momento de la visita.

El presidente chino, Xi Jinping, con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en el Kremlin.
El presidente chino, Xi Jinping, con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en el Kremlin. (Sergei KARPUJIN | AFP)

El presidente chino, Xi Jinping, aplaudió la cooperación estratégica con Rusia en su visita a Vladimir Putin, en la que mostró el respaldo de Pekín a Moscú en un momento en el que el mandatario ruso acaba de ser acusado por el Tribunal Penal Internacional (TPI) de «crímenes de guerra» como responsable de la «deportación forzada» de niños ucranianos.

De forma paralela a la visita de Xi, Pekín cuestionó la orden de arresto e instó a la Corte con sede en La Haya a «evitar la politización y los dobles raseros» en la persecución de los crímenes, y a adoptar una postura «objetiva e imparcial».

El Ministerio chino de Exteriores pidió «respetar la inmunidad de los jefes de Estado», si bien China, al igual que Rusia o EEUU, no es parte del Estatuto de Roma y, por tanto, no forma parte del TPI.

Más allá de este respaldo, Xi quiere hacer valer su papel mediador y su peso diplomático, y el plan de paz propuesto para solucionar el conflicto de Ucrania estuvo sobre la mesa de la conversación con Putin.

«Estamos abiertos a un proceso negociador. Discutiremos sin ninguna duda todas estas cuestiones, incluida su iniciativa, que tratamos con respeto», señaló Putin en el primer encuentro «informal», al que siguió una cena con el líder chino, un total de cuatro horas y media de reunión. Hoy tendrán lugar las reuniones oficiales y la firma de un buen número de acuerdos bilaterales, más centrados en la economía. Además, se espera que, tras la visita al Kremlin, Xi hable con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, sobre el plan de paz.

China, que ha sorprendido ya con su rol mediador entre dos enemigos como Irán e Arabia Saudí, cuenta, sin embargo, con el recelo de Ucrania. Kiev, que exige como condición previa a cualquier acuerdo «la rendición o retirada de las fuerzas rusas», conminó a Xi a «usar su influencia sobre Moscú» para que ponga fin a la guerra.

Tampoco EEUU, la UE, Gran Bretaña o Japón quieren conceder viabilidad a la iniciativa china. El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, advirtió ayer mismo, mientras Xi estaba en el Kremlin, de que «el mundo no debe dejarse engañar por ninguna decisión táctica de Rusia, respaldada por China o cualquier otro país, para congelar el conflicto en sus propios términos». Washington duda de la voluntad de China de preservar la «soberanía e integridad territorial« de Ucrania.

«Cualquier proyecto que no priorice este principio fundamental representa, en el mejor de los casos, una táctica dilatoria, o simplemente busca facilitar un desenlace injusto» al conflicto y consolidar las conquistas rusas, declaró.

Blinken también atacó a Xi al entender que visitar a Putin tras la orden de detención del TPI supone que «no quiere responsabilizarlo por las atrocidades en Ucrania». Criticó que Xi está «proporcionando una cobertura diplomática para que Rusia siga cometiendo esos mismos crímenes».

Rusia procesa a los jueces del TPI

Moscú contraatacó con su propia denuncia. El Comité de Instrucción de Rusia (CIR) incoó un caso penal contra el fiscal y los tres jueces del TPI por incurrir en delitos contemplados por el código penal ruso, como adoptar medidas contra el representante de un Estado protegido por las normas internacionales. «La persecución penal tiene un deliberado carácter ilegal», señaló el CIR, órgano que depende directamente del Kremlin.

EEUU y la UE responden con más armamento para Kiev

EEUU y la UE recibieron la visita de Xi a Putin con sendos anuncios de más armas para Ucrania. EEUU anunció otro paquete de ayuda militar por valor de 350 millones de dólares, que incluye más munición para los sistemas de cohetes de largo alcance Himars y los cañones Howitzer, proyectiles para carros blindados y misiles aire-tierra Harm. Washington ya ha dado a Kiev más de 32.000 millones de dólares en ayuda militar. Los países de la UE entregarán 2.000 millones de euros en munición a lo largo de doce meses. Primero, prevén enviar las reservas de munición, incluidos misiles, que ya tengan o que ya hayan encargado los socios. Con otros 1.000 la Agencia Europea de Defensa realizará compras conjuntas para reponer arsenales. GARA