El Ibex recuperó ayer los 9.300 puntos, nivel que no había visto desde el 27 de abril. En concreto, sumaba un 0,58%, hasta los 9.305 puntos, desmarcándose del resto de plazas europeas, que registró descensos.

La toma de beneficios provocó las pérdidas en París (-0,18%), Fráncfort (-0,32%), Milán (-0,76%) y Londres (-0,18%). En Wall Street, a la hora del cierre en Europa, solo el Nasdaq 100 subía levemente, mientras que el Dow Jones y el S&P 500 se movían con pequeñas cesiones.

Los inversores siguen con atención las noticias sobre las conversaciones que mantienen los republicanos y demócratas para tratar de llegar a un acuerdo antes del 1 de junio en el alza del techo de deuda. El optimismo de la semana pasada se ha transformado en preocupación a la vista del último intercambio de acusaciones mutuas de presentar propuestas inaceptables y la proximidad de la fecha límite para esquivar el impago por parte de Estados Unidos.

Por otro lado, en la jornada no hubo referencias macroeconómicas de peso. Pero durante la semana se comprobará si la actividad manufacturera de la zona euro recupera pulso tras la caída de abril. Desde julio de 2022 el índice PMI no ha dejado de indicar contracción. También se verá el jueves si el PIB alemán sigue mostrando crecimiento o se encamina a la recesión con el dato del primer trimestre.

En el Ibex, las subidas fueron encabezadas por Bankinter (+3,78%), Meliá (+2,24%), Caixabank (+2,17%) y Acciona Energía (+2,06%), mientras que Solaria (-0,70%) sufrió el mayor castigo.