Coproducción internacional que no está convenciendo a nadie, y eso que ha costado unos nada despreciables 60 millones de dólares. Quien más se queja, como de costumbre, es el sector fan, que se siente traicionado al ver que la película resultante no responde al anime original japonés de los años 80, basado en el manga de Masami Kurumada.

Las protestas se refieren principalmente a que la obra referencial ‘‘Saint Seiya’’ ha sido sometida a un proceso occidentalizador, con el pretexto de que su particular santoral estaba basado en la mitología griega con toques de cristianismo, dioses nórdicos y algo menos de budismo. En su indignación, hay fans que han llegado a decir que ‘‘Los caballeros del zodiaco’’ (2023) es tan mala como ‘‘Dragonball Evolution’’ (2009), o que parece un capítulo de ‘‘Powers Rangers’’. Por lógica, el resto del público que no creció con la serie ochentera, menos interés va a sentir por su tardía adaptación, salvo tal vez algún seguidor del cine de acción con coreografías de lucha, dada la presencia de Mark Dacascos. Sus escenas físicas son las más reales, mientras que cuando el héroe interpretado por Mackeny Arata le llega la iluminación mística y toma la armadura de Pegaso, sus combates aerodinámicos se convierten en un excesivo e ilusorio espectáculo con abuso de CGI y vestuario de Cosplay.