La primera etapa de los Dolomitas significó el retorno de Primoz Roglic al primer nivel. El esloveno de Jumbo Visma no logró desbancar a Geraint Thomas (Ineos), que pudo celebrar su 37 cumpleaños manteniendo la maglia rosa. Pero Roglic sí que recuperó la segunda posición en la general, luego de que un movimiento conjunto con su compañero Sepp Kuus conseguía descolgar a un Joao Almeida que, fiel a su condición de fajador y sufridor, en la meta cedía solo 21 segundos, en buena medida por el trabajo de su compañero de equipo Jay Vine.

Mientras tanto, la pelea por la etapa tuvo como protagonista al campeón de Italia, Filippo Zana (Jayco), que superaba en un cerradísimo sprint al escalador francés Thibaut Pinot (Groupama), un Pinot que fue otra vez quien más balas gastó a la hora de hacer la fuga de la jornada y seleccionarla, pero sin que pudiera rematarla a su satisfacción.

Después de las lluvias que han tenido a la corsa rosa en remojo durante dos semanas, el calor volvió ayer a las carreteras dolomíticas, y eso avivóun poco la prueba, a pesar de que todo el mundo sabe que hoy mismo llega la temible etapa 19, con final en Tre Cime di Lavaredo.

COI IMPONE SU LEY

Una escapada de nivel compuesta por, además de Zana y Pinot, Aurélien Paret-Peintre (Ag2r), Vadim Pronskiy (Astana), Marco Frigo y Derek Gee (Israel), Warren Barguil (Arkéa-), tomó ventaja suficiente sobre un pelotón controlado con cierta calma por Ineos, con un Laurens De Plus encargado en hacer una selección considerable en el puerto de Forcella Cibiana.

Después de este primer «calentón», el durísimo puerto de Coi -por más que sus escasos cinco kilómetros lo cataloguen como una ascensión puso a cada cual en su sitio. Pinot y Zana se destacaron de entre los escapados, mientras que Sepp Kuus y Roglic pasaban a la carga en el pelotón de los favoritos. El ganador en el Monte Bondone, Joao Almeida, fue el gran damnificado de ese cambio de ritmo.

A poco más de cinco kilómetros y medio, fue el propio Roglic quien cambió de ritmo. Geraint Thomas supo mantenerle la rueda, Dunbar cedía, mientras que Vine y Almeida coronaban el alto de Coi con Roglic y Thomas a la vista.

Ajenos a estos movimientos, Pinot y Zana acometían la llegada a la cima de Val di Zoldo. El francés de Groupama se esforzó en quitarse al campeón de Italia de en medio de la ecuación. Pero no lo logró y en el cara o cruz del sprint, el transalpino de 24 años sumaba su primer éxito en una ronda de tres semanas.

CIMA COPPI

Por detrás, Almeida perdía 21 segundos respecto de los dos principales favoritos, lo que le suponía caer al tercer puesto de la general, a 39 segundos de Geraint Thomas.

La decimonovena etapa de este Giro une Longarone y Tre cime di Lavaredo, «cima Coppi» a más de 2.300 metros sobre el nivel del mar, tras el temible Passo Giau. 183 kilómetros de un Giro que, con semejante igualdad, parece ir ganando temperatura.