Tal y como se supo este jueves, la Oficina de Anticorrupción y Buenas Prácticas de Nafarroa ha constatado que hay «claros indicios» de malas prácticas de la exclusividad en Osasunbidea. Según dio a conocer el sindicato LAB, estas malas prácticas «afectan, por ejemplo, directamente a un jefe de Servicio del Hospital García Orcoyen de Lizarra y que han sido ignoradas por la gerente de dicho hospital, Yolanda Montenegro», razón por la cual el sindicato LAB pide su destitución inmediata.

LAB lleva denunciando desde el inicio de la legislatura la «pésima gestión» que se está realizando en el área de salud de Lizarra: «Dimisiones generalizadas de jefes de servicio, obras improvisadas, intento de cierre de la hospitalización domiciliaria, derivaciones a especialistas en Tutera… Un amplio abanico de problemas frente al que el Departamento de Salud del Gobierno navarro no ha realizado ninguna acción correctiva y ha permitido de forma totalmente premeditada la deriva en la precarización de las condiciones laborales de las y los profesionales del área de salud de Lizarra y con ello, el empeoramiento de la calidad de atención y accesibilidad para la ciudadanía», apuntaron en una nota.

«MEDIDAS INMEDIATAS»

LAB acusa a la gerencia del Hospital de «querer eliminar y entorpecer la atención» a los pacientes, favoreciendo intereses privatizadores y generando un ambiente de trabajo lo suficientemente incómodo» para que el área de salud de Lizarra «no funcione como debiera».

Según afirma, han sido «numerosas» las ocasiones en las que el sindicato ha requerido a la dirección que «subsanase la situación del jefe de servicio que compatibilizaba el cobro de la exclusividad, con la jefatura de servicio y la actividad en consulta privada». En la nota, señalan que este requerimiento ha caído en repetidas ocasiones «en saco roto».

LAB tiene claro de dónde deriva este nuevo caso: «Este tipo de prácticas que afectan a todos los ámbitos derivan de la petición del Sindicato Médico para eliminar la exclusividad y permitir que estas prácticas se regularicen», apuntan.

LAB, como primera fuerza sindical en el área de salud de Lizarra, exigió de nuevo «medidas inmediatas que eliminen agentes que promueven la privatización, ocultan y facilitan malas prácticas y generan situaciones laborales inaceptables».