Raimundo FITERO
DE REOJO

Narraciones impuras

Escribo con mucha tensión añadida. No es normal tener que variar la idea fuerza de un artículo circunstancial en horas. ¿Se pueden analizar de la misma manera los resultados electorales y sus consecuencias después de la convocatoria de elecciones generales para el día 23 de julio? Hay que reconocer que se han respetado los sanfermines, cosa de agradecer. Parece claro que EH Bildu se ha colocado en una magnífica situación para forzar a algún movimiento a los demás partidos en la CAV, porque en Nafarroa la cosa parece necesitar bastante más finura. Las posibles negociaciones para formar gobiernos municipales se ven altamente afectadas por la convocatoria.

Después de contemplar la debacle del PSOE y sus compañeros de coalición, no sería de extrañar que esta convocatoria fuera una suerte de venganza a la vez que un atrevimiento, una buena manera de aprovechar del susto sufrido por los votantes de izquierda tan propensos a la filigrana abstencionista con tal de quedar como el más revolucionario en la barra del bar, y que Sánchez con esta maniobra tan sorpresiva es muy audaz o muy insensato, porque no está claro que esto ayude a levantar el ánimo o a hundir todavía más en la depresión a sus votantes.

Es pronto para casi todo menos para ponerse de nuevo en la tesitura de que estamos en campaña electoral, ya. Seguro que mientras escribo este párrafo, hayan dado señales de vida política las dirigentes de Podemos, pero no hay tiempo para matices. O suman o restan. Las empresas demoscópicas están consultando a la IA, porque se han quedado sin repertorio de algoritmos.