EDITORIALA

Arabako Mahastiak sigue sin apoyo institucional

PNV, PSE, PP y Vox rechazaron ayer una enmienda de EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU que instaba al Gobierno de Lakua a mostrar un compromiso «firme» en defensa de la tramitación de la denominación de origen Viñedos de Álava/Arabako Mahastiak. La enmienda subrayaba la necesidad de agotar las vías administrativas y jurisdiccionales para que la nueva denominación pueda ser inscrita en Europa cuanto antes. Una demanda que cobra toda su vigencia después de que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco anulara la autorización transitoria para que la nueva denominación pudiera comercializar sus vinos, argumentando un «perjuicio irreparable». Y sobre todo, después de que el Gobierno de Urkullu decidiera no recurrir la decisión judicial, dejando desamparada la iniciativa de los viticultores de la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa. La misma postura ambigua que el PNV mantuvo ayer durante el debate.

Mucho más claros fueron el PP y el PSE en defensa de la unidad de la denominación, loando el éxito que ha conseguido la DOC Rioja, el poderío internacional que atesora y rechazando cualquier propuesta de creación de una nueva marca como un intento de restar potencia a la denominación. Lo curioso de este argumentario es que en determinadas circunstancias se hace hincapié en la pluralidad como un valor fundamental, mientras que en otras se apuesta por la unidad por encima de cualquier otra consideración. La diversidad, al parecer, es buena en política, donde sirve para dar vigor a la democracia, sin embargo, es mala en el campo de lo económico, donde paradójicamente sobran los ejemplos del anquilosamiento que producen las estructuras monopolísticas, como parece ser el caso de DOC Rioja, en la que el único papel de los pequeños productores es dar apariencia de diversidad.

Viñedos de Álava/Arabako Mahastiak es un ejemplo de emprendimiento e innovación, un intento de ampliar los límites y buscar nuevos horizontes. Todo deberían ser parabienes y facilidades, y, sin embargo, no han encontrado más que trabas y desafección. Un alineamiento con el statu quo que se suele volver en contra de sus muñidores.