Los mercados europeos cerraron la semana con una sesión al alza, después de haber asimilado los datos de inflación que debilitan las expectativas de un recorte de los tipos de interés en la primera parte del año. No sucede lo mismo en China, donde el IPC bajó en diciembre un 0,3% interanual, y enlaza tres meses en negativo, su peor serie deflacionista desde 2009. Los analistas esperan que Pekín reduzca los tipos de interés para reactivar la economía.

El Ibex terminó la sesión en los 10.094,80 puntos tras anotarse un 0,90%. En la semana recorta un 0,69%, mientras en lo que va de año apenas cede un 0,07%.

La mayor caída de la sesión correspondía a Grifols (-10,40%), que volvió a ser penalizada por las dudas sobre su verdadera situación financiera. Con el paso del tiempo afloran mayores dosis de desconfianza hacia la gestión de la deuda y el entramado accionarial. En la semana se hunde un 39%. IAG (-2,63%) y Sacyr (-0,94%) le secundaron en la lista de los perdedores.

En el apartado de subidas, Endesa (+3,29%), Inditex (+2,23%), Redeia (+2,22%) e Indra (+2,22%) eran los mejores. Los bancos frenaron la racha negativa liderados por Bankinter (+2,19%) y Caixabank (+0,75%).

En el resto de bolsas europeas las ganancias también fueron importantes. París remontaba un 1,05%, Fráncfort avanzaba un 0,95%, Milán, un 0,73%, y Londres, un 0,64%.

En Wall Street, media hora después del cierre en Europa, todos los índices cotizaban en rojo. Para ese momento, el Dow Jones y el S&P 500 ya habían marcado nuevos máximos históricos.