Las bolsas se vieron ayer sorprendidas por los datos de empleo en Estados Unidos, que vienen a respaldar las reticencias de la Fed al ajuste a la baja de los tipos de interés. El pasado mes se crearon 353.000 nuevos puestos de trabajo, frente a los 187.000 previstos. Además, el dato inicial de diciembre se corregía al alza de forma holgada, la tasa de paro se reducía una décima, hasta el 3,7%, y los salarios subían más de lo esperado.

Esta fortaleza del mercado laboral hace imposible que se toquen los tipos de interés en marzo.

Las bolsas europeas navegaron con el viento del informe de empleo en contra, pero supieron mantenerse en positivo. El Ibex avanzó un 0,48%, hasta los 10.062,50 puntos. En la semana sube un 1,27%, recortando al 0,39% la caída en el año.

En el Ibex, los dos grandes bancos eran los mejores de la sesión. Santander ganó un 3,70%, y BBVA, un 3,32%. Por su parte, Caixabank bajaba un 0,15%, a pesar de anunciar un beneficio de 4.816 millones de euros, un 53,9% más, así como mejora en la retribución al accionista. En el lado de los perdedores, Repsol (-2,45%), Cellnex (-2,42%) e Indra (-2,02%) registraron las mayores caídas.

Los avances en el resto de bolsas europeas eran también suaves. París sumaba un 0,05%, Fráncfort, un 0,35%, Milán, un 0,09%, mientras que Londres perdía un 0,09%. En Wall Street, el Nasdaq 100, apoyado en las fuertes subidas de Meta (+20%) y Amazon (+7%), pugnaba a la hora del cierre en Europa por marcar nuevos máximos.