El Ibex cerró la semana prácticamente en la misma posición que la anterior, desmarcándose de las subidas de sus homólogos europeos. Ayer terminó en los 9.886,40 puntos tras descontar un 0,41%. El atasco de los cinco últimos días se plasma en un leve recorte del 0,11%.

Las mayores ganancias del selectivo correspondieron a Fluidra (+2,60%), Acerinox (+1,83%), ArcelorMittal (+1,65%) y Rovi (+1,45%). Los valores de compañías energéticas se colocaron entre los más penalizados de la sesión, destacándose las caídas experimentadas por Solaria (-3,17%), Endesa (-2,83%), Acciona Energía (-1,67%) y Naturgy (-1,21%). Entre los grandes, Repsol (-1,63%), Telefónica (-1,58%) e Iberdrola (-0,74%) registraron las mayores bajadas de la jornada.

Los mercados recibieron el impacto negativo del índice de precios a la producción de Estados Unidos, que subía en enero un 0,3% intermensual, frente al 0,1% esperado y la caída del 0,1% de diciembre. Su carácter de indicador del futuro de la inflación viene a complicar más la posibilidad de la bajada de los tipos de interés en los próximos meses. También se publicó en Estados Unidos un fuerte desplome de la construcción de viviendas nuevas en enero.

Las bolsas europeas despidieron la semana con alzas una vez más. París avanzó un 0,32%, Fráncfort, un 0,42%, Milán, un 0,13%, y Londres, un 1,50%. En Wall Street, los índices principales trataban de pasar a la zona de ganancias a la hora del cierre en Europa. Se destacaba el S&P 500, que luchaba por ampliar los máximos históricos por encima de los 5.000 puntos.