Koldo CAMPOS
Escritor
AZKEN PUNTUA

Moralina europea

Desde el hambre y la miseria se pueden argumentar motivos que, justifiquen o no la violencia, también la expliquen.

Desde el abandono y la soledad se pueden descargar conductas, así la justicia las condene y nos parezcan aberrantes, si también las podemos entender.

Desde cualquier desahucio, desde cualquier exilio, cabe alegar el derecho a la defensa y hacerla comprensible, la apruebes o la rechaces, porque también somos capaces de razonar la violencia.

Pero ¿y Europa? ¿Qué le duele, por qué llora Europa, qué no tiene la cuna de la cultura occidental para que se haya vuelto tan hipócrita, tan canalla? ¿Desde qué vieja sangre puede entenderse la que ahora comercia? ¿En qué viejo dolor de su memoria queda un agravio que aclare su complicidad con el crimen? ¿Con qué remota tragedia dispensaría Europa el genocidio palestino y eximiría sus culpas? ¿Por qué Israel sigue siendo miembro «fantasma» de la UE, «socio preferente» y convidado estelar?

Cínica hasta la náusea, Europa no se preocupa tanto de lo que pasa como de que se vea, de que se sepa. Palestina es el espejo contra el que se hace mierda toda la puta moralina europea. Para su fortuna, Europa logrará sobrevivir a Europa el tiempo indispensable para matarse.

(Preso politikoak aske)