Pelayo Sánchez logró ayer una gran victoria para el Movistar en la sexta etapa del Giro entre Viareggio y Rapolano Terme, de 180 kilómetros, 11,4 de ellos sobre caminos de tierra, tras superar en el sprint a dos corredores del nivel de Julian Alaphilippe y Luke Plapp.

Como el día anterior Benjamin Thomas al Cofidis, Pelayo Sánchez dio al Movistar un triunfo que necesitaba con urgencia, como los 180 puntos UCI que supone, tras un complicado comienzo de temporada que ha vuelto a acercar los fantasmas de 2022 de perder la plaza en el World Tour.

El equipo navarro no ganaba desde que Oier Lazkano se impuso en la clásica de Jaén el 12 de febrero y cada vez se le acercaba más el Arkéa, 19º en el ranking 2023-2025, el primero de los World Tour que perdería la categoría. El Movistar es decimosexto y buscaba un impulso así cuanto antes.

El asturiano de 24 años se ha estrenado a lo grande en el Movistar tras dos buenas temporadas en el Burgos, en las que logró una victoria en Asturias y un tercer puesto en una etapa de la Vuelta. En sus primeros días con los de Unzue ganó en Andratx y demostró ayer que es un rematador cuando tiene el día marcado.

Consiguió entrar en la escapada buena tras casi 100 kilómetros de pelea por formarla a más de 50 por hora porque se esperaba que pudiera llegar. En el primer tramo de sterrato se marchó con Alaphilippe y Plapp, fue capaz de superar un percance a 11 de meta, cuando casi se cayó en una rotonda, y atrapó al australiano. Además demostró sangre fría al coger la rueda del corredor del Soudal en el último kilómetro y lo superó con autoridad.

«ES INCREÍBLE»

Tras su victoria, Pelayo Sánchez declaró que «esto es un sueño, un gran día para mí. He puesto todas mis energías para entrar en la escapada. Ha sido una etapa muy dura, todo el día a tope, he esperado mi momento y he conseguido entrar en la fuga. Hemos eliminado a algunos corredores y me he marchado con Plapp y Alaphilippe. Hemos colaborado bien y he conseguido ganarles al sprint. Lograr una etapa en una grande siempre es un sueño. El año pasado me quedé cerca en la Vuelta, iba a buscarlo en el Giro, pero nunca imaginé que llegaría tan pronto. Es increíble, una locura para mí».

No hubo pelea en el sterrato, todos con la mente puesta en una séptima etapa de hoy muy importante para los aspirantes a la general, con 40,6 kilómetros de contrarreloj entre Foligno y Perugia, los 6,6 últimos en una subida al 4,7% para marcar grandes diferencias.

Tadej Pogacar, que se limitó a estar en cabeza del grupo principal para evitar caídas, dijo que «para mí ha sido una buena etapa. He tenido buenas piernas y espero que vuelva a tenerlas en la contrarreloj. No pienso en ganar, sino en sentirme bien sobre la bicicleta»

ITZULIA WOMEN

Demi Vollering (SD Worx) es la gran estrella de la tercera edición de la Itzulia Women que se disputa desde hoy al domingo con la participación de diez equipos del World Tour y un Laboral Kutxa liderado por Ane Santesteban, que vuelve a participar en la prueba tras no poder hacerlo el año pasado.

La campeona de Países Bajos parte como favorita tras ganar en dos finales en alto y en la general de la Vuelta la pasada semana y en cinco de las seis etapas de las dos ediciones de la Itzulia. En la sexta permitió a Marlen Reusser ganar en Donostia y la general.

Las dos repetirán en un potente SD Worx que tendrá como principales rivales a Evita Muzic (FDJ), Katarzyna Niewiadoma y Ricarda Bauernfeind con el Canyon, Juliette Labous (DSM), Pauliena Rooijakkers (Fenix) y Mavi García (Liv AIUla). Ane Santesteban, que solo ha podido disputar una etapa en las dos ediciones de la Itzulia, buscará acabar entre las diez primeras y Usoa Ostolaza, la otra vasca participante, intentará disfrutar como el año pasado, en el que acabó decimosexta tras ser protagonista de la fuga en la jornada final.

La primera etapa saldrá de Gasteiz (9.30) y acabará en Elgoibar (13.30) -horario previsto para los tres finales- tras 140 kilómetros y las subidas a Olaeta, Azkarate e Itziar.