Joseba ITURRIA
GIRO

Alaphilippe responde a Lefevere en la carretera

Alaphilippe celebra su victoria en Fano.
Alaphilippe celebra su victoria en Fano. (Luca BETTINI | AFP)

Julian Alaphilippe respondió ayer en la carretera a las duras críticas que su mujer Marion Rousse y él recibieron del manager del Soudal Parick Lefevere en febrero y encontró el premio que ha buscado en la primera mitad de su debut en el Giro al ganar la duodécima etapa entre Martinsicuro y Fano, de 193 kilómetros.

El doble campeón del mundo entró en el club de ganadores en las tres grandes tras sumar seis victorias en el Tour y una en su primera Vuelta en 2017. Demostró su carácter después de que Lefevere, su manager desde que pasó a profesionales en 2013 con el Etixx, pusiera en duda su profesionalidad y a su mujer, que respondió con un comunicado en el que negó que consumiera alcohol. Alaphilippe se acordó de ella y su hijo tras la victoria.

Tras ese comienzo complicado del último año que le queda de contrato, Alaphilippe ha querido reivindicarse en el Giro. Ya fue segundo detrás de Pelayo Sánchez en Rapolane Terme en la sexta etapa, lo volvió a intentar en la octava y en la décima desde lejos y ayer encontró el premio a su insistencia en Fano.

CON AYUDA DE MAESTRI

Entró en una escapada de 40 corredores y se marchó con Mirco Maestri a falta de 128. Los dos resistieron el duelo con los nueve que se quedaron por detrás hasta un repecho a once de meta en el que Alaphilippe se fue en solitario a por la victoria y Narváez y Hermans superaron al italiano para disputarse la segunda plaza.

Todos los favoritos llegaron juntos. La etapa de hoy entre Riccione y Cento, de 179 kilómetros, ofrece una opción a los velocistas.