Mirari ISASI
2001

Escandalosos indultos y venganza en Llica d’Amunt

El exministro José Barrionuevo presentó el 20 de septiembre de 2023 su libro «La rosa y las espinas» en Madrid.
El exministro José Barrionuevo presentó el 20 de septiembre de 2023 su libro «La rosa y las espinas» en Madrid. (Jesús HELLÍN | EUROPA PRESS)

El 30 de mayo de 2001, José Barrionuevo y Rafael Vera salían por segunda vez de prisión sin cumplir los diez años de condena por el secuestro de Segundo Marey. En su primer ingreso en 1998 solo estuvieron encarcelados tres meses y medio, y en el segundo, nueve horas.

«Estoy horrorizado, es como si me hubieran secuestrado otra vez», aseguraba Segundo Marey tras conocer, dos meses antes de fallecer, que los altos cargos del Ministerio de Interior español condenados por su secuestro el 4 de diciembre de 1983, entre ellos el exministro José Barrionuevo y el ex secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera, no volverían a prisión. En declaraciones a Radio Euskadi recogidas por ‘‘Egin’’ el 1 de junio, añadía que le quedaba la sensación de que el «culpable» era él y los «inocentes» sus secuestradores.

Marey reaccionaba así a la puesta en libertad de Barrionuevo y Vera a las nueve horas de entrar en prisión por orden del Tribunal Supremo para cumplir la parte de la condena pendiente por su secuestro. Sus mismos pasos siguieron el resto de condenados.

Vera y Barrionuevo fueron condenados a diez años de prisión por la primera acción reivindicada por los GAL. El 10 de septiembre de 1998 les acompañó hasta la puerta de la cárcel de Guadalajara su jefe en el Gobierno español, Felipe González. En diciembre, José María Aznar les concedió un indulto parcial, gracias al cual quedaron en libertad... hasta que el Tribunal Supremo ordenó su vuelta a la cárcel. Nueve horas hasta su definitiva excarcelación tras la concesión de un régimen especial por Instituciones Penitenciarias.

Ambos agradecieron al Ejecutivo el «impulso político» dado al caso, poco después de que el propio Aznar declarase en Canadá que no era «bueno para la democracia ver entrar y salir de la cárcel a un exministro de Interior».

Esas palabras reafirmaron la tesis de un pacto entre PP y PSOE, pese a la reiterada negativa de un trato de favor. El vicepresidente y titular de Interior, Mariano Rajoy, aseguró que la decisión era compartida por la sociedad española.

La de Euskal Herria, sin embargo, consideró un escándalo este «indulto camuflado», como lo calificaba “Egin” en su editorial del 1 de junio, la víspera de que PP y PSOE firmaran en Moncloa el Pacto de Estado por la Justicia.

El editorial denunciaba el trato otorgado por la Justicia española a la ciudadanía vasca y a sus presos frente a la «absoluta benevolencia» con la que trataba a creadores de los GAL, secuestradores de Segundo Marey y torturadores.

El propio director de ‘‘Egin’’, Jabier Salutregi, publicó ‘‘Condena y fuga’’, un artículo de opinión sobre el vergonzoso «paseíllo torero de Barrionuevo y sus compinches», que causó indignación no tanto por la excarcelación, sino por el «insulto» que suponía «la brevedad, el descaro y la insolencia con que se ha materializado la puesta en libertad de sus soldados de los desagües». Indignación y asco, decía.

ABATIDOS A TIROS POR LA GUARDIA CIVIL

Diez años antes, el 30 de mayo de 1991, los miembros de ETA Jon Erezuma y Carles Monteagudo eran abatidos a tiros por la Guardia Civil tras rodear el chalet en el que se alojaban en Lliça d'Amunt. En la misma operación detuvieron a Juan José Zubieta Zubeldia, el cuarto miembro del «comando Nafarroa», que logró escapar del operativo policial del 25 de junio de 1990 en la foz de Irunberri.

«Venganza» y «ejecución extrajudicial» fueron algunas de las valoraciones realizadas desde Euskal Herria sobre aquella operación realizada al día siguiente del atentado con coche bomba contra la casa-cuartel de la Guardia Civil en Vic, que dejó nueve fallecidos, y con el que fuentes policiales vincularon a los dos jóvenes muertos a tiros. El propio lehendakari José Antonio Ardanza había dicho poco antes de la operación de Lliça d'Amunt que sucesos como el de Vic «provocan venganzas».

Según la versión oficial, los tres militantes de ETA fueron sorprendidos en un chalet, donde se hicieron fuertes y mantuvieron un tiroteo con la Guardia Civil. Unos días antes habían sido detenidas tres personas «integrantes de un comando de apoyo».

Pero no fue la única versión. La agencia Vasco Press, según recogió ‘‘Egin’’, señaló que el instituto armado localizó una furgoneta que habría sido vista en Vic y a los tres detenidos. Y añadía que en los registros la Guardia Civil habría localizado documentos del alquiler del chalet.

El diario ‘‘El Mundo’’ lo desmintió al publicar, según recogió ‘‘Egin’’, que las FSE controlaban desde hacía dos meses los movimientos de los miembros del «comando Barcelona» y que su detención fue retrasada para intentar desmantelar la infraestructura de ETA en Catalunya, pero que el atentado de Vic aceleró la operación.

La izquierda abertzale expresó su escepticismo ante una versión oficial que pretendía hacer creer que hubo un enfrentamiento cuando tenían la casa rodeada. Escepticismo, decía HB, «nacido de tantas veces en que la Policía y la Guardia Civil han tratado de encubrir ejecuciones ante la indefensión de las víctimas en hipotéticos enfrentamientos», mientras que KAS hablaba de «licencia para matar».

NUEVO ESTATUS

Fuera del ámbito policial, también en el marco político sucedieron algunos hechos resaltables el 30 de mayo. Por ejemplo, la aprobación por parte de PNV y EH Bildu, en 2018, en la Ponencia de Autogobierno del Parlamento de Gasteiz, de las bases del nuevo estatus político, con el único límite de la voluntad popular.

Los principios básicos, según aquel acuerdo, son el principio democrático, ligado al derecho a decidir; el principio de pluralidad y el principio de legalidad. Además, «blinda los derechos sociales y económicos de la ciudadanía, se compromete con la igualdad efectiva de hombres y mujeres y reconoce tanto el derecho a decidir de la sociedad vasca como su carácter nacional y, en ese sentido, plantea una relación de igual a igual con el Estado español», resumió Pello Urizar.

Las bases contaron con el apoyo de PNV y EH Bildu, el voto particular de Elkarrekin Podemos y las críticas del PSE. En 2013, Iñigo Urkullu fijó 2015 como la fecha para el nuevo estatus, pero se aparcó en un cajón a la espera de la reactivación del debate ante la oposición de su socio el nuevo estatus.



[2005] Juan San Martin humanista polifazetikoaren heriotza

2005eko maiatzaren 30ean hil zen Juan San Martin idazle eibartarra, 83 urte betetzeko bizpahiru aste falta zitzaizkiola, gaixoaldi luze baten ondorioz. Gizon polifazetikoa, euskaltzalea eta kultura-sustatzaile handia izanik, lankide eta lagunek haren gizatasuna eta humanismoa nabarmendu zituzten.

Tornulari izatetik Ararteko izatera iritsi zen; kirolaria, historialaria, poeta, euskaltzaina, itzultzailea, etnologoa, arte kontuetan aditua eta, ororen gainetik, euskaltzalea eta kultura-sustatzailea izan zen.

Jose Luis Lizundia orduko Euskaltzaindiko diruzainak eta ederki asko ezagutzen zuenak -Euskaltzaindian hasi zen Juan San Martinek berak proposatu ziolako- euskaltzain eibartarraren ibilbidea eta haren hainbat lan oroitu zituen GARAn, 2005eko maiatzaren 31n “Juan San Martini esker onez” izenburupean argitaratutako artikuluan. «XX. mendearen bigarren erdian, euskal kulturgintzan eragilerik izan bada, zalantzarik gabe lehen eragilea, eragilerik sutsuena, Juan San Martin izan zen», azpimarratzen zuen.

Artefakturako berreskuratutako testua NAIZen irakur daiteke oso-osorik.