Gaizka IZAGIRRE
HERNANI
CASA EN LLAMAS

La familia de «Succession» vive en Cadaqués

La escena final de la película viene acompañada de la canción “Captatio Benevolentiae” del grupo catalán Manel. La “Captatio benevolentiae” es un recurso literario y retórico a través del cual el autor intenta ganarse el interés del público desde el inicio. Eso es lo que consigue precisamente esta película: enganchar y captar la atención. No es baladí que la vean en V.O.: está grabada casi al completo en catalán, pero hay momentos en los que se utiliza el castellano y ese bilingüismo será importante en las acciones de los personajes. Narra el encuentro de una familia (disfuncional) en la casa de Cadaqués (Cataluña) que la madre, Montse, tiene intención de vender. Montse se sitúa en el centro de la trama, pero cada personaje tiene su propio conflicto. Para que me entiendan mejor: imagínense a los personajes de “Succession” metidos en una casa en Cadaqués. Los Roy son traicioneros, calculadores, mentirosos y no les importa destruirse entre ellos mismos para conseguir lo que quieren. Cosa que ocurre en “Casa en flames”.

Reconozco, también, que esos acordes de piano compuestos por Maria Chiara Casà me han recordado a Nicholas Britell. Dice la canción que he citado antes: «I, a vegades, una carambola de sobte ens demostra que ens en sortim (Y, en ocasiones, una carambola de repente nos demuestra que lo logramos)». Una película sobre lo que no se dice en la familia, sobre la parte más egoísta que (casi) todos tenemos con las personas que más queremos, pero todo con un enfoque naturalista.

El guion preciso de Eduard Sola genera conversaciones ágiles aderezadas con situaciones repletas de humor negro que derivan hacia la tragicomedia. Esa mezcla de tonos funciona muy bien, en parte gracias al sobresaliente trabajo de todos los actores y actrices -los personajes son algo arquetípicos, eso sí- y a la dirección de Dani de la Orden. Muy disfrutable.