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BRUSELAS

Informe Draghi: Europa debe invertir más del doble de lo gastado con el Plan Marshall

Mario Draghi y Ursula von der Leyen, ayer con el informe.
Mario Draghi y Ursula von der Leyen, ayer con el informe. (Aurore MARTIGNONI | EUROPA PRESS)

 

El ex primer ministro italiano Mario Draghi afirmó ayer que la economía europea necesita acometer tres grandes transformaciones para ser competitiva en la escena global: acelerar la innovación, abaratar la energía sin renunciar a la descarbonización y reducir depen- dencias estratégicas, incluido el refuerzo de la defensa.

En su esperado informe sobre el futuro de la competividad europea publicado ayer, Draghi propone adoptar una «nueva estrategia industrial europea», que pasa, entre otras medidas, por invertir conjuntamente en bienes de interés público y mejorar la coordinación de las políticas industriales, comerciales y de competencia de los Veintisiete.

Draghi advierte de que la Unión Europea (UE) afronta el «reto existencial» de aumentar su productividad y su crecimiento económico o, de lo contrario, tener que dar marcha atrás en algunos objetivos, desde la lucha contra el cambio climático hasta la financiación de su modelo social, y defiende que «el único modo de ser más productiva es que Europa cambie radicalmente».

El crecimiento europeo se ha ralentizado hasta el punto de que, en las últimas dos décadas, la brecha entre el producto interior bruto (PIB) de la UE y EEUU se ha ensanchado desde el 15% hasta el 30% y China va ganando terreno, mientras que factores que lo impulsaban, como el crecimiento demográfico, el auge del comercio internacional o la energía rusa barata van desapareciendo, recuerda el informe.

TRES ÁREAS

En este contexto, el expresidente del Banco Central Europeo propone «tres áreas de acción para dar más vigor al crecimiento» europeo, con el foco puesto en el aumento de la competitividad y la productividad.

La primera es acelerar la innovación, en particular en el sector tecnológico, donde la brecha es grande con otras potencias, reduciendo las barreras que frenan el traslado de las innovaciones al mercado, atrayendo financiación y mejorando la formación.

La segunda consiste en rebajar los precios de la energía, que en Europa son hasta cinco veces superiores a los de EEUU, y aprovechar la descarbonización del continente para dar un impulso a industrias como la de las tecnologías limpias.

Por último, Draghi llama a reducir las dependencias de terceros para suministros estratégicos, como las materias prima, a través de una «política exterior económica» que favorezca acuerdos comerciales con naciones ricas en recursos.

Así, el italiano advirtió de que las inversiones necesarias para acometer estas transformaciones serán «enormes». El documento las cifra entre 750.000 y 800.000 millones de euros, el equivalente a un 4,7% del PIB europeo en 2023 y más del doble de lo invertido con el Plan Marshall tras la II Guerra Mundial.