Prevén presencia policial «palpable» para dar más sensación de seguridad
El consejero Bingen Zupiria afirma que «la percepción es parte de la realidad y debemos afrontarla. No nos conformamos con que los datos muestren una Euskadi más segura que otros ámbitos de nuestro contexto. También es nuestra labor aumentar la sensación de seguridad».

La derecha política y mediática ha conseguido fijar el marco de prioridades del Departamento de Seguridad y centrarlo en que, según algunos discursos escuchados ayer en el Parlamento, las capitales vascas parecen el Bronx. Y a pesar de que los datos indican que las estadísticas de delitos en la CAV son menores a los de su entorno, se ha extendido una percepción de inseguridad.
El consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, pasó ayer por la Cámara autonómica para exponer las prioridades de su Departamento para la próxima legislatura y, entre ellas, destacó el de la percepción ciudadana. Explicó que «la percepción es parte de la realidad y debemos afrontarla como un reto más. No nos conformamos con que los datos muestren una Euskadi más segura que otros ámbitos de nuestro contexto europeo o internacional. También es nuestra labor aumentar la sensación de seguridad en Euskadi».
Y para ello, entre otras cosas, anunció que «tenemos que conseguir que sean palpables y evidentes las tareas de prevención que realizan Ertzaintza y Policías locales». Aseguró que «la Ertzaintza, con el impulso de este Gobierno, está firmemente comprometida con las tareas de prevención y persecución de los delitos. Y trabaja para evitar la impunidad de quien delinca. Es objetivo principal de este Gobierno lograr una convivencia pacífica y sólida en nuestro país y esto pasa también por poner medios y recursos para atajar la delincuencia».
En su intervención, el consejero anunció «un cambio pausado» en el Departamento, que pasará a tener únicamente dos viceconsejerías, una de seguridad, a cuyo frente estará Ricardo Ituarte, y otra de Protección Civil, que dirigirá Joana Egiluz. Esto responde al esquema de «Security eta Safety», explicó Zupiria, quien aseguró que «estamos para ayudar a la ciudadanía».
«LA MAYOR PARTE»
En cuanto a los conflictos internos en la Ertzaintza, el consejero afirmó que «dar respuesta a las necesidades de la ciudadanía desde un ambiente enrarecido o convulso no facilita nuestra labor». Por ello, se comprometió «a abordar, con el mejor de los talantes y la máxima dedicación», el «diálogo y el pacto sobre el Acuerdo Regulador de las Condiciones de Trabajo de la Ertzaintza. Y en este marco, avanzar en la actualización de sus condiciones de trabajo y el sistema de desarrollo profesional del personal de la Ertzaintza».
Llamó la atención que el consejero Zupiria dijera, como llevaba escrito en su discurso, que «la mayor parte de las y los ertzainas están comprometidos con este servicio público, están comprometidos con la sociedad a la que sirven, y lo hacen a través de su profesionalidad y desempeño».
De hecho, el parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga apuntó que «esa afirmación no me ha tranquilizado mucho», puesto que evidencia que hay una parte, aunque sea menor, que no está comprometida con el servicio público. El consejero no dio ninguna explicación sobre ello en su turno de respuesta.
Tampoco respondió a los requerimientos de Arzuaga sobre si va a corregir actitudes de su predecesor, Josu Erkoreka, de dificultar la tarea de control del Parlamento enviando respuestas llenas de tachones o entorpeciendo el acceso a la información.
Arzuaga explicó al consejero que «cuando tenemos buena información, cuando tenemos explicaciones, cuando vemos que se toma la acción, que se interviene por parte del Departamento, cuando se afrontan los problemas, cuando tenemos confianza en la intervención del Gobierno... también aplacamos la crítica. Si vemos que tiene la disposición de afrontar los problemas, puede contar con nosotros».
EL ACUERDO DE BILBO
El parlamentario de EH Bildu dijo también haber visto «con envidia» el proceso que se ha dado en el Ayuntamiento de Bilbo para llegar a un convenio de seguridad, al que su grupo hizo aportaciones y firmó, mientras otros, en referencia al PP, «prefieren hacer populismo punitivo». Recordó que el propio consejero estuvo en la firma del acuerdo y Arzuaga se preguntó por qué lo que se puede debatir y negociar, no es posible hacerlo con la Ertzaintza en el conjunto de la CAV.
Bingen Zupiria mostró su total disposición al diálogo, aunque le espetó a Julen Arzuaga que EH Bildu no es solo un grupo de oposición, sino que también gobierna «en 107 ayuntamientos», muchos de los cuales cuentan con Policías Municipales. Y en opinión del consejero, firmar acuerdos entre la Ertzaintza y esos cuerpos locales es también una vía para llegar después a acuerdos más globales.
Arzuaga contestó que esos pactos deben hacerse en base a contenidos y no tratando a la Policía Municipal como un cuerpo subordinado. Y explicó que allí donde gobiernan, con Iruñea como ciudad más grande, tratan de hacer las cosas de otra forma en la medida de lo posible.
En su intervención, EH Bildu le expuso al consejero que «quiere una Policía que se comunique con el pueblo, que hable al pueblo, que le diga y le demuestre que aunque tenemos (y tendremos) problemas puntuales de seguridad, algunos con mucha proyección mediática, lo cierto es que vivimos en un pueblo seguro. Los datos de seguridad, las estadísticas de delitos, el número de denuncias e intervenciones... indican que este país no corre graves riesgos, que tenemos capacidad para afrontar los retos de seguridad desde un servicio público moderno... En eso nos encontrará, consejero. Con honestidad y transparencia».
CADA CUAL A LO SUYO
El PP y el Grupo Mixto-Vox, por su parte, se centraron en los datos de incremento de los delitos y la falta de medios y agentes de la Ertzaintza para hacerle frente.
La ultraderechista Amaia Martínez exigió al consejero que se dote a los ertzainas de pistolas taser. Zupira le afeó que «juegue a policía» y le demandó que hay que «respetar la profesionalidad de quienes toman las decisiones con criterios profesionales. A ellos les corresponde decidir cuál es el equipamiento de la Ertzaintza».
En cuanto a la insistencia de Ainhoa Domaica, del PP, con los datos de incremento de delitos, Zupiria le recordó que todas esas estadísticas se las ha dado el propio Departamento, y le lanzó que si ella fuera la alcaldesa de Gasteiz, con esos mismos datos, estaría presumiendo de ellos, por ser más bajos que lo de sus alrededores. Domaica le contestó que la labor del consejero no es hacer comparaciones con el entorno sino tratar de que los delitos sean cada vez menos.
De la intervención de Miren Gallastegi, del PSE, destacar su empeño en mostrar que los planes expuestos por el consejero son parte del pacto firmado con su partido y que llevaban en el programa electoral. Y también quiso apostillar a Bingen Zupiria que si bien es cierto, como había dicho, que la Ertzaintza es un símbolo del autogobierno, también es la encargada de «garantizar nuestros derechos y libertades».
El PSE está muy puntilloso con el autogobierno. El consejero comenzó luego su turno de respuestas dándole la razón a Gallastegui.

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