“Los lunes al sol" se titula una de las películas protagonizadas por Javier Bardem, protagonista ayer noche en la inauguración del Zinemaldia en Donostia. Esta expresión, que representa la situación de una persona en paro que se levanta por la mañana un día entre semana y no tiene demasiado que hacer, se la tomaron muy en serio los jugadores del Alavés, porque tuvieron que trabajar mucho para llevarse una gran victoria ante el Sevilla.

Y precisamente por la clase obrera, Iraultza 1921 realizó un acto de protesta en los primeros cinco minutos al dejar la grada vacía para denunciar «no al fútbol entre semana». Los seguidores, que después no dejaron de animar a los suyos, pudieron ver cómo Jordán, ante su exequipo, Guevara, Carlos Martín y Toni Martínez eran titulares.

Para cuando Iraultza 1921 hizo acto de presencia, el Alavés ya dominaba en el terreno de juego ante un equipo hispalense mal situado y perdiendo demasiados balones.

En una de esa desatención defensiva llegó el gol de Carlos Vicente con un latigazo. La defensa del Sevilla estuvo desconcentrada y además el guardameta Nyland podía haber hecho algo más. Esto dio alas al Alavés. Toni Martínez, que pescó en río revuelto, y Stoichkov, al que le anularon el gol por fuera de juego, casi hicieron el 2-0.

DEL 1-1 AL 2-0

Sin embargo, todo no iba a ser un camino de rosas. En el segundo tiempo todo cambió. El Sevilla estaba arrinconando al Alavés, pero cómo pueden cambiar las cosas en menos de un minuto. En el 60, Saúl a punto estuvo de marcar el empate tras una buena jugada de su equipo, pero un gran Sivera atrapó el balón y asistió en la siguiente jugada para que el debutante Carlos Martín marcase su primer gol.

El mazazo podía haber sido demasiado grande para el Sevilla, pero no fue así. Lukebakio recortó diferencias en el 83, pero los locales estaban dispuestos a esforzarse en defensa hasta el pitido final. Y así fue. Victoria de mucho mérito y trabajo. Hoy es martes al sol.

Sin margen de error y regreso al hogar

En dos compromisos ligueros seguidos de la jornada de hoy, Real y Osasuna afrontan sus duelos con diferente talante, pero urgidos por las sendas derrotas que cosecharon ambos en sus últimos duelos.

La escuadra txuri urdin viaja a Zorrilla (14.00, DAZN) con las apreturas de haber sumado solo cuatro puntos de dieciocho posibles y un desplazamiento que no suele ser muy propicio en los últimos tiempos.

Solo ha ganado una vez en las últimas nueve visitas e Imanol nunca ha vencido allí. Su bloque tendrá que mejorar en puntería -solo tres goles en seis jornadas- si quiere obtener un buen resultado previo al estreno europeo frente al Niza.

Por su parte, Osasuna regresa al baluarte de El Sadar (16.15, Movistar+), donde todavía no conoce la derrota, a diferencia de cuando ejerce como foráneo, habiendo encajado siete dianas contra Girona y Rayo.

Reciben los rojillos a un Las Palmas en horas muy bajas, penúltimo, sin conocer todavía el triunfo y con 224 días seguidos sin ganar en Primera. GARA