No son buenos tiempos ni para Athletic ni para Eibar, que se marcharon al parón con un empate en casa y regresan con una derrota a domicilio. Como entonces, de diferente lectura. Peor en el caso de las rojiblancas, que siguen sin carburar y cayeron ante un Tenerife superior pese a haberse adelantado en el marcador. De las armeras poco se puede decir, teniendo en cuenta que visitaban al todopoderoso Barcelona.

Sorprendió David Aznar retrasando a Maite Zubieta y Leire Baños a la altura de Maddi Torre. El experimento no salió bien para un Athletic que no estuvo bien ni en ataque ni en defensa: su único disparo a puerta en la primera parte fue el del gol, ciertamente bonito, de Elexpuru y sufrió mucho con los centros laterales y el poderío de Gift Monday.

Así llegó el empate, con la asistencia de Aleksandra desde la derecha y el testarazo imparable de la nigeriana, que estuvo a punto de repetir con una jugada calcada solo cuatro minutos después y con otra similar, ahora con centro desde la izquierda, al filo del descanso. Justo entonces llegó el segundo de las canarias, con un balón de Gavira que remataba Richard dentro de un pequeño barullo.

Los equipos regresaban de vestuarios sin cambios. Y el partido también, con posesión infructuosa para el Athletic y mejores sensaciones de su rival, sobre todo gracias a su intensidad, que le permitió imponerse prácticamente en todos los duelos a lo largo del partido. Por momentos se vio algo más de chispa arriba al Athletic, que amagó con un buen cabezazo cruzado de Nahikari y un remate sin peligro de Amezaga, pero casi siempre se vio más cerca el tercero de las locales que el empate del Athletic.

MISIÓN IMPOSIBLE

Si la dinámica del Athletic es mala -una victoria en seis partidos-, la del Eibar es peor. Un punto de los últimos 18 han sumado las armeras, aunque con los de ayer no contaba nadie. No en vano visitaban a un Barcelona que lidera la clasificación en solitario, cuenta sus partidos por victorias y además estaba de celebración por los Balones de Oro -al mejor equipo y podio completo de la mejor jugadora con Aitana, Graham Hansen y Paralluelo-, que las culés brindaron a su afición.

En definitiva, que el Eibar ejerció de invitado involuntario de la fiesta culé. Aunque lo hizo con la concentración suficiente como para que aquello no acabara en un baño. Algo que tampoco pareció interesar especialmente al Barcelona, que se adelantó pronto de penalti y sentenció para la media hora. Noelia evitó el póker en el descuento y la jugadora del filial armero Iraia Yerobi debutó en Liga F.