Pese a las discrepancias, el alcalde de Iruñea, Joseba Asiron, señaló ayer que confía en alcanzar el máximo consenso en torno a los Caídos.

«Conseguir un consenso que alcance a toda la sociedad es muy difícil, pero es una aspiración», sostuvo al ser preguntado por las críticas de uno de sus socios de gobierno, Contigo-Zurekin, y de asociaciones memorialistas.

El alcalde insistió en que todavía se está en el plano político, faltan las modificaciones legales y luego llegará el concurso de proyectos, por lo que hay por delante un largo proceso en el que esperan «ir incorporando al mayor número de opiniones posible». Además de los aspectos memorialistas, agregó, está el tema arquitectónico y urbanístico.

Para Asiron, es prioritario revertir la imagen de monumento de exaltación del franquismo y legitimación del golpe de Estado de 1936. «En la medida en que nos alejemos de ese exaltamiento del golpe de Estado, habrá que ir incorporando otros contenidos que pienso tienen que ser de denuncia del fascismo, poner en valor los valores democráticos, eso es irrenunciable», aseveró.

En cuanto al nombre elegido para el centro, Maravillas Lamberto, lo consideró «acertado, es una víctima de la violencia fascista y si lo que vamos es a revertir ese programa iconográfico, no se me ocurre mejor nombre. Por muchas razones es icónica», remarcó puntualizando, no obstante, que aceptan que «no todo el mundo esté de acuerdo».

DIFERENTES FASES

En su intervención detalló que lo que hay es un acuerdo entre partidos en un marco político. El primer trabajo era desbloquear «una situación enquistada demasiado tiempo».

Luego está el establecimiento de un marco legal que permita intervenir en el entorno de la Plaza de la Libertad y el monumento, y eso corresponde al Parlamento.

La tercera fase será el concurso de proyectos y en ella entrará ya el Ayuntamiento de Iruñea que, sostuvo, tratará de hacer «el mejor de los concursos posibles». Sobre los proyectos elegidos en ese concurso podrá pronunciarse la ciudadanía.

Asiron se mostró confiado en que cuando llegue el momento, se hará con la «misma eficacia y nivel» que se han hecho los del Paseo de Sarasate y el Centro de Interpretación de la Pelota. Respecto al anterior concurso de ideas, comentó que puede ser «un punto de partida para el desarrollo que se haga a partir de ahora, pero es un proceso nuevo».

Sobre las discrepancias con su socio de Gobierno Contigo Zurekin, insistió en que cuando se toman decisiones, siempre hay colectivos, personas o partidos a los que las soluciones no satisfacen, pero «Contigo forma parte del gobierno municipal y Txema Mauleón es una pieza imprescindible dentro del equipo».

Al respecto, reiteró que, de cara al concurso de ideas, esperan «concitar el mayor tipo de apoyos».

CAMISETAS EN EL PARLAMENTO

Por el momento, la postura de Contigo-Zurekin es contraria al acuerdo alcanzado por EH Bildu, PSN y Geroa Bai, tal y como anunció el miércoles en rueda de prensa y como dejó patente en el pleno del Parlamento de Nafarroa de ayer, donde los tres parlamentarios de esta formación vistieron camisetas y mostraron carteles con el lema “Francamente no-Frankotasunez ez”.

Las imágenes mostradas contaban con la figura de Franco con la cúpula del citado edificio como sombrero. En otro de los carteles figuraba la frase: “Sanjurjo no era ningún santo”.

Los carteles los exhibieron en el inicio de la intervención del consejero de Hacienda, José Luis Arasti, y el presidente del Legislativo, Unai Hualde, paró la sesión para que dejaran de exhibirlos. Fueron unos segundos más hasta que se volvieron a sentar y los dejaron sobre la mesa, siguiendo así con la sesión plenaria.

Posteriormente, el parlamentario de la formación Miguel Garrido aprovechó su intervención durante el debate de las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos para señalar que el acuerdo alcanzado para conservar el monumento «no tiene ni lealtad ni honor».

«No para con nosotros, que también, sino para la sociedad y para las familias de las víctimas del franquismo, que difícilmente van a entender que se les hurte el debate y la participación para sustituirlo en un acuerdo en despachos. No seremos esta banda de iconoclastas la que juzguemos este acuerdo, sino que lo juzgará la memoria», añadió.

CRÍTICAS Y APOYOS AL ACUERDO

Fuera del Parlamento y el Ayuntamiento, el acuerdo presentado el miércoles siguió ayer cosechando aplausos y críticas. A la oposición de algunos memorialistas expresada desde el primer momento se sumó el sindicato ELA, que consideró que el pacto «pretende ser un cierre en falso de la memoria y el dolor de las miles de víctimas del franquismo». En dirección contraria, casi una treintena de memorialistas, incluyendo a algunos familiares de víctimas del franquismo, presentaron un manifiesto en defensa del acuerdo sobre el futuro centro Maravillas Lamberto. Consideran que «permite desbloquear el debate público sobre el futuro de Los Caídos y poner fin a la perpetuación del monumento en su estado actual.