Amaia U. LASAGABASTER
SEGUNDA

Un Eibar inofensivo regala la aspirina que necesitaba

Los armeros encajan su quinta derrota a domicilio consecutiva ante un Burgos que solo había sumado dos puntos en nueve jornadas. Curro Sánchez sentenció aprovechando un error en el área.

Bautista intenta marcharse del exazulgrana Atienza.
Bautista intenta marcharse del exazulgrana Atienza. (SDEIBAR)

El Eibar encajó su quinta derrota consecutiva, minimizando los efectos del reencuentro con la victoria que tanto celebró hace una semana en Ipurua. Para más inri, lo hizo en un mal partido, en el que no por casualidad Magunagoitia fue el mejor, y por si fuera poco, ante un Burgos que solo había sumado dos puntos en las nueve jornadas anteriores y llegaba al choque en descenso y con tres derrotas consecutivas a sus espaldas.

Con Cubero, titular por tercera vez este curso y que no había tenido minutos en un mes, y Chema por el sancionado Corpas, y con Jorge Pascual más retrasado pese al buen resultado de la semana pasada, el Eibar se encontró con un Burgos más vigoroso de inicio, aunque le fue rebajando el ímpetu. Aún asi, las contadísimas ocasiones de un partido tan sobrado de intensidad como falto de juego, fueron para el equipo local. Pero la volea de Dani Ojeda en los primeros minutos, el cabezazo del propio jugador canario en la recta final del primer tiempo y, sobre todo, el remate de Florian justo antes del descanso se encontraron con la buena respuesta de Magunagoitia. En el área contraria, solo dos córners botados por Cubero que cabeceó Jorge Pascual generaron cierta inquietud. Mínima, en realidad, porque el primero se marchó fuera y el segundo lo detuvo Cantero sin mayores problemas.

El segundo tiempo también empezó con un Burgos enérgico que de nuevo se encontró con Magunagoitia, esta vez para despejar con los pies un remate de Ojeda, que habrá tenido pesadillas con el vizcaino.

El partido se rompió recién cumplida la hora y, aunque hizo justicia a los méritos que habían contraído los dos rivales, el gol lo propició un error grosero. Con Fer Niño demasiado cerca para correr riesgos, Magunagoitia sacó en corto para Chema. Lógicamente, no contaba con el pésimo control que realizó su compañero, que permitió a Niño robar en el área y cedérselo a Sancris para que asistiera el gol de Curro Sánchez.

Se vino arriba el Burgos, que durante unos minutos buscó la sentencia -la rozó Sancris con una falta que Magunagoitia despejó junto al larguero- y después prefirió concentrar sus esfuerzos en proteger a Cantero. Le salió bien. Joseba Etxeberria refrescó el equipo, buscando profundidad con la entrada de Cristian por un superado Arrillaga y desborde con Alkain, y acompañando en los últimos minutos a Jorge Pascual con Slavy en punta, pero el Eibar no hizo ni cosquillas.