Natxo MATXIN
OSASUNA

No bastan los dos torpedos de Budimir para hundir al submarino

Con un tiempo y penalti para cada equipo, decidió uno último transformado en el descuento por Gerard Moreno -el catalán agitó a su equipo tras el descanso- en un partido marcado por las decisiones arbitrales que no gustaron a ninguna de las dos escuadras.

Budimir se dispone a lanzar el penalti que supuso el 2-0. Con las de ayer, ya suma ocho dianas ligueras.
Budimir se dispone a lanzar el penalti que supuso el 2-0. Con las de ayer, ya suma ocho dianas ligueras. (Idoia ZABALETA | FOKU)

Un penalti transformado por Gerard Moreno en el descuento impidió la sexta victoria en El Sadar de un Osasuna que se puso con doble diferencia a su favor gracias a dos torpedos de Ante Budimir -el croata ya lleva ocho dianas ligueras- en el primer tiempo, que dejaron tocado pero no hundido al submarino amarillo.

El Villarreal reaccionó tras el descanso, entre otras razones por la entrada en el campo del delantero catalán, que le dio otro aire a su equipo y supo leer muy bien lo que necesitaba el encuentro, dándole velocidad a la circulación de balón, abriendo a banda y siendo indetectable las más de las veces para la zaga rojilla. Fue, en definitiva, un envite con una parte para cada equipo, pero con sabor más amargo para los anfitriones, que ya se veían saboreando los tres puntos ante un gran rival.

Lo cierto es que la escuadra navarra saltó un tanto temerosa al césped, recogida en su propio campo y cediendo la posesión al adversario, dinámica que fue variando hasta apretar bastante más arriba a medida que el marcador favorecía sus intereses.

De esa presión nació el 1-0. Una mala salida de balón castellonense acabó en las botas de un Rubén García que tuvo tiempo para controlar y pensarse un centro medido a un Budimir que se adelantó por fuerza y de cabeza a todo un experimentado central como Albiol. El protagonismo del ariete croata no acabó ahí. Minutos después forzó un penalti con los mismos actores, con intervención del VAR y visita a la pantalla de un Munuera Montero cuya actuación no acabó de contentar a ninguno de los dos equipos.

Infalible desde los once metros, el balcánico puso doble distancia en el luminoso, colocando en una difícil situación a un Villarreal totalmente fuera del partido y que solo consiguió recuperarse en el último cuarto de hora de ese primer periodo con algunas llegadas sin puntería.

TENDENCIA AMARILLA

Pese a que Moncayola dispuso de un lance inmediatamente después de volver de vestuarios para triplicar la ventaja, lo que hubiera sido casi definitivo, la tendencia se volvió amarilla en la segunda parte. El bloque castellonense puso coto a la meta de Herrera, que tuvo que emplearse a fondo ante un disparo combado de Barry (m.48).

Osasuna se defendía con uñas y dientes ante el asedio sin cuartel, pero la diferencia se vio definitivamente recortada al empujar a las redes Baena un centro chut de Pino (m.67). El Villarreal se vio capacitado para, al menos, sumar en su visita a El Sadar y apretó todavía más, mientras el banquillo y respetable locales eran ahora los que se desquiciaban con las faltas no pitadas sobre Aimar.

Y más que lo estuvieron cuando el trencilla acabó señalando en el 93 la pena máxima que supondría el resultado final, tras agarrón continuado de Torró sobre Costa -lance habitual en los saques de esquina-, transformada por Gerard Moreno para repartir los puntos.